La UE cerrará el año con una caída del PIB histórica, con países como España o Italia en el extremo más profundo del descalabro. Todas las previsiones hablan de un rebrote en otoño, que podría empeorar dramáticamente las cifras de fallecidos y el abismo económico. Pero el acuerdo para el fondo de recuperación, que los líderes de la UE van a negociar cara a cara este fin de semana, no parece al alcance de la mano.
Así se lo han hecho saber los primeros ministros frugales de Holanda y Suecia, Mark Rutte y Stefan Löfven; así como la canciller alemana, Angela Merkel, quien como Sánchez ha urgido a cerrar un acuerdo cuando antes.
“Espero llegar a un acuerdo en julio, lo necesitamos. Si retrasamos la respuesta vamos a retrasar la recuperación. Todos tenemos que hacer un esfuerzo para llegar a ese acuerdo. Es importante mandar un mensaje a los ciudadanos, mercados y el resto del mundo”, ha dicho este miércoles el presidente del Gobierno junto con el primer ministro sueco: “Evidentemente, todos tendremos que hacer renuncias para poder llegar al acuerdo, porque lo importante es que demos una respuesta común”.
Pero no parece nada fácil. “Es complicado, es muy complejo y difícil, pero no imposible”, ha dicho Löfven este miércoles. Y la canciller alemana dijo el martes por la tarde antes de reunirse con Sánchez que había “notables discrepancias y divergencias”, 24 horas después de que el neerlandés Mark Rutte afirmaba mientras esperaba a Sánchez en La Haya: “La solución no será fácil”.
El propio Rutte, el martes ante el Parlamento holandés, aludió a los países que necesitan el fondo de recuperación por el descalabro económico, como España e Italia, de no haber hecho “reformas en los últimos treinta años”, informa De Telegraaf, para justificar una condicionalidad “estricta” a cambio del fondo anticrisis.
Rutte se refiere a reformas en el mercado laboral y en el sistema de pensiones que, según el primer ministro holandés, ya han sido reclamadas por la Comisión Europea. “Solo tienen que hacerlo”, ha afirmado Rutte en el Parlamento holandés, donde ha augurado que será “muy difícil” llegar a un acuerdo sobre las “condiciones muy estrictas” para las trasferencias y subvenciones este fin de semana.
Para aceptar los subsidios, “los países deben adoptar las reformas propuestas por la Comisión Europea el año pasado”, dijo Rutte, quien exigió que Países Bajos puedan ver que las reformas se implementan cuando se transfiere el dinero, según De Telegraaf.
“Somos un país que ya ha realizado reformas duras en el pasado”, ha contestado Sánchez este miércoles en Suecia, “y esta pandemia ha acelerado grandes cambios y es importante centrarnos en los desafíos. Nuestro compromiso es diáfano: nuestra economía tiene que ser más resiliente, ecológica y digital”.
“No queremos que esto se dilate durante mucho tiempo, el objetivo es un acuerdo unánime, así funciona la cosa”, ha dicho el primer ministro sueco: “Estoy de acuerdo con Pedro [Sánchez] en que compartimos metas, pero nos parece problemático el volumen y la proporción de transferencias. Ahí está la diferencia. Nadie va a una negociación con el espíritu de decir no, sino de poder decir que sí. Es un momento difícil, es necesario ser constructivo y encontrar soluciones. Es importante ir con la actitud adecuada. Si en una negociación uno no está dispuesto a cambiar de postura, no hace falta ni ir. Hay que encontrar el puente”.
Sánchez partía hacia París para reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron.