“Extraordinario”. Es como ha calificado Pedro Sánchez el acuerdo para España logrado en Bruselas. El presidente del Gobierno no logra el objetivo con el que llegaba a la cumbre el pasado domingo, hacer presidente de la Comisión Europea a Frans Timmermans. Pero sí consigue uno de los cinco puestos más representativos para uno de sus ministros, Josep Borrell.
“España ha vuelto con fuerza a la política europea”, ha proclamado Sánchez. Es cierto que hubo un tiempo en el que coincidieron Javier Solana como míster PESC; Josep Borrell como presidente del Parlamento Europeo; y Joaquín Almunia como comisario de Competencia. Y ahora sólo se tiene uno de los cargos, el de Alto Representante para la política exterior. Pero también es cierto que en la última Comisión Europea, España se conformó con el comisario de Cambio Climático, Miguel Arias Cañete.
“Hay que remontarse a 15 años atrás para ver a España en una situación similar”, ha dicho Sánchez. “El acuerdo fue más difícil hace cinco años, que duró meses, y esta vez sólo han sido horas, aunque han sido más de 30 horas sin dormir y hemos evitado entrar en una crisis institucional”.
Sánchez ha insistido en que el acuerdo es equilibrado para España: “Por primera vez, presidirá la Comisión Europea una mujer, de la principal fuerza política europea, es una gran noticia que una mujer lidere Comisión Europea. Y la sustitución de Mario Draghi también es para una mujer: Christine Lagarde”.
“Estoy especialmente contento con el puesto para Josep Borrell porque representa al sur [Federica Mogherini, la actual jefa de la diplomacia europea, es italiana]. España ha vuelto con fuerza proponiendo a una persona acreditada en un puesto vital, la política exterior y de defensa, con 14.000 millones de euros, con 4.000 funcionarios, que preside el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, que es vicepresidente y participa en las sesiones del Consejo Europeo. Y a eso se le suma la ayuda humanitaria y todos los recursos hacia África”.
“Desde el punto de vista de mi doble condición, como principal negociador socialdemócrata y presidente de España”, ha dicho Sánchez, “es una gran noticia. Hace cinco años había más gobiernos socialdemócratas, hoy el único gran país es España. Entonces había dos grandes familias, hoy también necesitamos al partido de Macron”.
Sánchez ha explicado que “una vez rechazada por los grupos en el Parlamento la opción de Manfred Weber, el PPE rechazó cualquier otro candidato y tuvimos que buscar una solución alternativa. Hemos conseguido para los socialistas el mismo resultado con menos países y menos importantes, con más actores políticos, por eso digo que es equilibrado y extraordinario para España”.
El presidente del Gobierno ha defendido que “no es solo una acuerdo francoalemán, porque no dan los números. Es de los 28 países, pero que Francia y Alemania se pongan de acuerdo me parece una buena noticia”.
En cuanto al sistema de los spitzenkandidaten, que los líderes acaban de fulminar a la segunda oportunidad, Sánchez ha reconocido que “habrá que reflexionar sobre qué significa, porque los partidos tenían distintas concepciones, eso facilitará la solución más rápida”.