Pedro Sánchez mantiene en vilo al PSOE hasta el último minuto

Pedro Sánchez eleva la expectación mediática y también dentro del PSOE sobre qué hará en la segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy. Es la decisiva, en la que los socialistas, mediante su abstención, le dejarán seguir en el Gobierno. A última hora de este viernes, el exsecretario general del PSOE ha anunciado una inesperada convocatoria de prensa para explicar qué hará en la investidura. 

En su entorno no quieren adelantar qué anunciará Sánchez en esa rueda de prensa, que se celebrará en la sala de prensa del Congreso a las 12:30H. El exlíder del PSOE, que reapareció en público el miércoles para asistir a la primera sesión de la investidura, ha jugado al despiste durante toda la semana. “Lo veréis”, se limitó a decir sobre qué haría este sábado tras votar no, como toda la bancada del PSOE, en la primera votación. En Ferraz creen que la actitud de Sánchez es “poco leal”.

En el partido reconocen que el exsecretario general está en una “encrucijada” y que cualquier decisión que tome conlleva riesgos. Hasta este viernes, algunos diputados afines aseguraban que Sánchez no tenía aún resuelto el dilema.

La tensión en el PSOE creció tras el anuncio de Jordi Évole de que entrevistará a Sánchez este domingo, una vez que esté resuelto el dilema. Su aparición es para muchos un síntoma de que va hacia adelante al menos en la batalla interna por el liderazgo.

Su presencia este viernes por la mañana en el Congreso ha hecho pensar en un principio a algunos que presentaría en el registro la renuncia al acta, pero se ha ido sin hacerlo. Además, la dirigente madrileña Isaura Leal, esposa del exjefe de gabinete de Sánchez, dejó escrito por error en un chat compartido por los diputados de la Asamblea de Madrid: “Yo me ofrezco a ir con él mañana [por el sábado] a las 9 de la mañana. A esa hora no hay ni dios en el Congreso mañana”. El error hizo pensar en el socialismo madrileño que se refería al exsecretario general.

Estas son las cinco posibilidades de Sánchez:

Dejar el escaño in extremis

Es la tesis que se impuso en los corrillos en el patio del Congreso este jueves. Según esa teoría, que es también el deseo de muchos dirigentes afines a Susana Díaz, Sánchez votó no en la primera ronda, pero puede argumentar que “por coherencia” no puede abstenerse, tal y como le ordena el PSOE. El PSOE se quedaría así con 83 diputados en la segunda votación. Fuentes de la Cámara Baja admiten que ya no da tiempo a que pueda tramitarse el alta de la sustituta de Sánchez, Carlota Merchán, que ocupó el octavo puesto de la lista por Madrid.

Tanto en el entorno de la gestora como en el del exsecretario general admiten que desobedecer al Comité Federal puede frenarle en su aspiración de volver a liderar el PSOE. “No puede presentarse a la Secretaría General si se ha saltado al máximo órgano de dirección. Sería un precedente malísimo”, admiten varias fuentes consultadas. “Saltarse al Comité Federal es lo que a él más le pesa”, reconocía un dirigente próximo a Sánchez este jueves. 

Votar 'no' y desafiar a Susana Díaz

“Mis padres me enseñaron que lo más importante es sostener la palabra”. Con ese sentimentalismo, argumentó Sánchez la razón de su dimisión y el mantenimiento del no a Rajoy. A ese principio apelan quienes le aconsejan que mantenga el rechazo en la segunda votación, diga lo que diga el Comité Federal. “Si alguien se ha ganado el escaño es él”, argumenta un diputado próximo al exsecretario general, que defiende que debe quedarse en el Congreso. 

Sumarse a la quincena de parlamentarios socialistas, entre ellos los siete en bloque del PSC,  que han anunciado su voto en contra supondría un desafío a la gestora, que ha defendido que la abstención deben acatarla todos los diputados del PSOE. En el socialismo andaluz son partidarios de tomar medidas contra aquellos que rompan la disciplina de voto. La expulsión del grupo parlamentario y del partido es una de la opciones. Esa guerra puede acabar con Sánchez fuera del PSOE y fulminar definitivamente sus aspiraciones, aunque fuentes socialistas reconocen que esa vía es “una locura”. 

Votar 'no' y dejar después el escaño

Otra posibilidad para Sánchez es mantener su rechazo a Mariano Rajoy “por coherencia” y después dejar el acta. “Pedro mantendrá la dignidad”, decía uno de sus más estrechos colaboradores.

No obstante, este planteamiento goza de pocos defensores porque acarrea los mismos problemas que el anterior (Sánchez deslegitima a un órgano interno meses antes de batirse por el liderazgo), pero no tiene ninguna ventaja: se queda sin el altavoz mediático que supone el hemiciclo en el caso de que quiera ser líder del PSOE otra vez. 

Ausentarse el sábado

No ir al Congreso este sábado. Sánchez se ahorraría el trago de pronunciar la palabra “abstención”, pero en la práctica no desobedecería el mandato del Comité Federal. De cara al exterior, el resultado, sin embargo, sería el mismo: Mariano Rajoy, presidente al lograr la mayoría simple en el Parlamento. 

En el entorno del exsecretario rechazan que Sánchez vaya a ausentarse. “Es una cobardía”, argumentan esas fuentes para asegurar que no será el camino que escoja el exlíder socialista. 

Abstenerse: la opción que todos descartan

Cumplir el mandato del Comité Federal y abstenerse es la quinta opción que le queda a Pedro Sánchez. Sin embargo, es precisamente la que todos descartan. En las filas socialistas consideran que Sánchez ha hecho del no su bandera y que renunciar a ella sería perder la credibilidad.