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Pedro Sánchez le dice a Rajoy que “a día de hoy el PSOE se reafirma en su voto en contra”

No a Mariano Rajoy. “El PSOE no es un aliado potencial del PP, no vamos a negociar nada con el señor Rajoy”, ha asegurado el secretario general del PSOE tras reunirse con el presidente en funciones. Pedro Sánchez se ha reafirmado en su rechazo a permitir un Gobierno del PP y ha emplazado al dirigente conservador a que busque entre sus “aliados potenciales” los apoyos necesarios para articular una mayoría que le garantice la investidura y también la gobernabilidad.

“A día de hoy, el PP no cuenta con ningún apoyo, y a día de hoy, el PSOE se reafirma en su voto en contra -ha expresado Sánchez al inicio de su intervención en público-. Si tiene 137 diputados, el PSOE hará lo mismo que el PP hizo: votar en contra. De 137 a 176 hay un camino que recorrer, tiene que contar con sus aliados potenciales, no con el PSOE para esa investidura”.

Sánchez ha situado en 176 el número de diputados que necesita Rajoy para tener un Gobierno estable. Esa cifra, la mayoría absoluta, es la que necesita para sacar adelante, por ejemplo, los Presupuestos Generales del Estado, según ha recordado el líder socialista. “La investidura y la gobernabilidad van de la mano”, ha insistido.

El líder del PSOE ha reprochado al PP que dieciséis días después de las elecciones no haya “cosechado ni un escaño más de los 137 que le otorgaron los españoles en las urnas”. Por eso ha emplazado a Rajoy a ponerse a “trabajar” y a “leer” esos resultados con otro prisma para ser capaz de sumar a otras fuerzas. El PSOE considera que Rajoy debe hacer cesiones.

“El PP es la primera fuerza pero es cierto que hay una mayoría de grupos de distinto signo que han propuesto un cambio en la políticas -ha dicho en ese sentido-. El PP tiene el objetivo de liderar un gobierno conservador no continuista. Y para ello tiene que trabajar en serio. Y en los aliados potenciales no está el PSOE”.

Sánchez se ha quejado de las presiones que recibe desde distintos flancos para permitir que gobierne el PP. La 'vieja guardia' socialista, encabezada por Felipe González y Alfonso Guerra, defiende esa idea. El líder del PSOE ha dicho que no se les puede tachar de “irresponsables” por intentar articular un Gobierno “en el que cree” y por votar “en contra de un Gobierno en el que no cree”.

Por eso la intención de Sánchez es trasladar la presión a Rajoy porque, a su juicio, le corresponde a él emprender una “negociación en serio, basada en propuestas, no en amenazas o chantajes”. Con esa afirmación, se refiere a la presión por que haya unas terceras elecciones.

Ambigüedad ante los posibles escenarios

“Nosotros somos la alternativa, el PSOE siempre estará en la solución, y vamos a hacer todo lo posible para que haya gobierno”, ha expresado después. No obstante, no ha aclarado a qué se refiere con que el PSOE lo intentará todo para que haya Gobierno y que estará en la resolución del problema.

El líder socialista ha medido su ambigüedad ante la posibilidad de que Rajoy logre sumar más escaños a los 137 que tiene actualmente. “El PSOE estará en la solución -ha respondido a la pregunta concreta de si se replantearía su postura en el caso de que 30 diputados más voten a favor de su investidura-. Hay que respetar los tiempos y los plazos”. No obstante, inmediatamente después ha dicho que entre los 137 que tiene y los 176 que le otorgan la mayoría absoluta “tiene un trecho que recorrer” en el que “no puede contar con el PSOE”.

La misma indeterminación ha usado para responder a la pregunta concreta de si se replantearía su “no” en el caso de que Rajoy no lograra los apoyos suficientes para sacar adelante el Gobierno sin la abstención del PSOE. “Vamos a hacer todo lo posible para que haya un Gobierno en España y para evitar terceras elecciones”, ha expresado.

Algunos barones socialistas apuestan claramente por abstenerse si Rajoy llega a la investidura con 170 escaños -los del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria-. “Cada cosa en su momento”, respondió el número dos del PSOE, César Luena, sobre la posible abstención de los socialistas si llegado el caso es la única fórmula posible para evitar las terceras elecciones.

Sánchez tampoco ha descartado intentar de nuevo llegar a Moncloa. A la pregunta doble de si el PSOE se excluye del diálogo para desbloquear la situación y de la posibilidad de dar un paso al frente, Sánchez ha reiterado que su partido “siempre estará en la solución. Los tiempos en la democracia hay que respetarlos. El PP ha ganado las elecciones, es la primera fuerza y le corresponde hacer lo que hicieron otros líderes”. “No es que nos excluyamos es que la solución a la crisis de gobernabilidad no puede ser la alternativa, que es el PSOE, ha continuado.

No obstante, destacados dirigentes socialistas han rechazado la posibilidad de que Sánchez vuelva a intentar formar Gobierno. “No se puede tropezar dos veces en la misma piedra”, dijo Óscar López. “Pudo ser. Pero hoy ya no es posible. Son incompatibles”, respondió Antonio Hernando sobre la posibilidad de alcanzar un pacto transversal con Podemos y Ciudadanos: “Se vetan mutuamente”, sentenció.

También los presidentes autonómicos socialistas más destacados rechazan esa posibilidad. “Esos debates que se han abierto de que podemos formar gobierno pueden convertirse en pesadilla”, dijo Susana Díaz ante el Comité Federal. El asturiano Javier Fernández también dijo que es un pensamiento del que la dirección debe olvidarse. Ximo Puig aseguró que “el sentir mayoritario del PSOE y del secretario general” es ser oposición. Frente a ellos, los barones más afines a Sánchez sostienen que debería intentarlo.

Ante las negociaciones que ya han puesto en marcha las distintas fuerzas para la composición del Congreso, Sánchez ha asegurado que el PSOE “va a aspirar” a mantener la presidencia de la Cámara Baja en manos de Patxi López para lo que pretende sumar a Podemos y Ciudadanos.

Además, ha defendido que el Gobierno en funciones debe someterse al control parlamentario. La negativa de los de Rajoy a acudir al Congreso para la fiscalización de los grupos fue uno de los principales conflictos en la corta legislatura anterior. El PSOE llevó ese rechazó ante el Tribunal Constitucional para que resolviera el conflicto de atribuciones entre ambas instituciones - el Gobierno en funciones y las Cortes-, pero aún no se ha pronunciado. “Hasta que se constituya el nuevo gobierno, debe haber control de las Cámaras: llevamos siete meses sin control”, ha recriminado.