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Pedro Sánchez fija la investidura para la semana del 22 de julio: la primera votación será el 23 y la segunda, el 25

Ya hay fecha para la investidura: el debate será la cuarta semana del mes de julio. El Congreso iniciará el pleno el día 22 y votará la candidatura de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno el 23 de julio. Si no obtiene la mayoría absoluta que requiere para ser investido, el 25 de julio la votación se repetirá y el aspirante socialista necesitará la mayoría simple (más síes que noes) para revalidar su cargo.

Esa es la fecha que Sánchez ha trasladado por teléfono a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que es a quien corresponde reglamentariamente fijar el Pleno de la investidura. Batet se lo ha comunicado, posteriormente, a los grupos parlamentarios, y ha anunciado la fecha en rueda de prensa. 

Tal y como ha explicado la presidenta del Congreso el pleno se iniciará el lunes 22 a las 12.00 horas con la intervención del candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez. Se retomará a las 16.00 con la intervención, “de mayor a menor”, de todos los grupos con representación parlamentaria. El martes 23 volverá a iniciarse el pleno a las 9.00 horas y, una vez intervengan todos los grupos, se producirá la primera votación.“Si el candidato no obtuviera mayoría absoluta se volvería a votar en 48 horas, es decir, el jueves 25”, ha señalado Batet.

La presidenta de la Cámara ha señalado que no ha hablado con Sánchez –que se encuentra en Bruselas negociando la conformación de las instituciones comunitarias– de una posible repetición electoral y ha confiado en que se forme el nuevo Ejecutivo “cuanto antes”. “El país necesita un Gobierno lo antes posible, esa reflexión la hemos compartido”, ha dicho, respecto a su conversación con el presidente en funciones.

El 23 de julio marcará, por tanto, el momento decisivo: España tendrá presidente con plenas funciones a partir del debate de investidura que se celebra esa semana o se pondrá en marcha el reloj de dos meses que establece la Constitución para que un candidato reciba la confianza del Parlamento para presidir el país. 

Más de dos meses después de las elecciones, Sánchez solo ha conseguido sumar un diputado a los 123 escaños que obtuvo el PSOE el 28 de abril: el del Partido Regionalista de Cantabria. Las posiciones con su “socio preferente”, Unidas Podemos, están muy alejadas por la reclamación de Pablo Iglesias de formar un Gobierno de coalición, a lo que los socialistas se niegan rotundamente y rebajan sus expectativas a un “Gobierno de cooperación” que dejaría al grupo confederal tan solo puestos secundarios en la Administración. 

Iglesias está por ahora en el 'no' a la investidura, según aseguró el PSOE tras la última reunión con Sánchez. Con PP y Ciudadanos, a los que presiona constantemente para que faciliten la gobernabilidad con su abstención, tampoco ha tenido éxito. Pablo Casado le ha reiterado su 'no' y la última vez que Sánchez invitó a Albert Rivera a Moncloa declinó la invitación. Para los socialistas sería, además, una forma de evitar que Sánchez salga investido gracias a ERC, de quien aseguran no fiarse a pesar de que ha abierto la puerta a abstenerse en la investidura.

Sánchez tiene previsto iniciar una nueva ronda de contactos con todos los partidos tras fijar la fecha de la investidura. Confía en que el horizonte cierto de la votación hará a los demás mover ficha. Sin embargo, la posibilidad de que la investidura sea fallida es un escenario más que factible para la cúpula socialista, que asegura que en septiembre, cuando se acerque el final de plazo antes de la disolución de las Cortes para la repetición electoral, no habrá una oferta distinta para Iglesias. No obstante, en las filas socialistas sí creen que el resto de formaciones puede virar del 'no' ante el temor a desgastarse en las urnas.