Pedro Sánchez consigue acercarse a Zapatero
Volverán a estar juntos: Pedro Sánchez y José Luis Rodríguez Zapatero acercan posturas. El secretario general del PSOE busca estrechar lazos con el expresidente del Gobierno, de quien estuvo distanciado buena parte de su primera etapa en Ferraz y quien fue uno de los principales valedores de Susana Díaz en su pugna por hacerse con los mandos del partido.
Sánchez ha conseguido un cierto acercamiento por parte del expresidente del Gobierno. Zapatero participó este martes en un desayuno informativo del líder socialista mostrando su respaldo. En una conversación informal con periodistas, el expresidente manifestó su acuerdo con la propuesta de Sánchez de impulsar en el Congreso una comisión de estudio del modelo territorial.
El aval de Zapatero contrasta con la actitud del expresidente hace apenas dos meses, cuando expresó que no había que tener demasiadas “expectativas” en la reforma constitucional como solución para Catalunya. Esa era la propuesta estrella de los socialistas como salida al conflicto independentista. De hecho, la dirección no dudó en rebatir al exlíder del PSOE: “La Ejecutiva tiene todas las expectativas de que la modificación de la Constitución sirva para desbloquear el problema catalán”, dijo el responsable de Administraciones Públicas, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.
El expresidente participó este sábado en la Fiesta de la Rosa de Boñar (León), a la que también acudió la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. En ese acto, Zapatero reivindicó a la dirección socialista: “Igual que el PSOE va a apoyar al Gobierno en el desafío de los independentistas catalanes deseo que el Gobierno y el PP apoyen al PSOE cuando el PSOE proponga una oferta de diálogo”, expresó aventurando lo que pasó dos días después.
La dirección del PSOE celebra el acercamiento que ven en Zapatero tras la batalla de las primarias. “Estuvo muy bien el otro día, muy leal, pidiendo al Gobierno apoyo para la propuesta del PSOE”, dice una destacada dirigente de la Ejecutiva, aunque admite que el expresidente sí “enreda” en las cuestiones orgánicas. De hecho, atribuyen su presencia en León durante el fin de semana a su posicionamiento a favor del candidato afín a la actual dirección provincial frente al aspirante 'sanchista' a hacerse con las riendas de la dirección leonesa.
Sánchez y Zapatero buscan una fecha para reunirse a solas tras haber mantenido conversaciones telefónicas, como la que Ferraz publicitó tras la liberación de Leopoldo López, en la que el expresidente tuvo un papel relevante.
En el entorno del líder socialista señalan que Zapatero es “el más cercano” de todos los exdirigentes que se posicionaron a favor de Susana Díaz en la batalla por el liderazgo, pese a que fue el que más se implicó en la campaña de la presidenta andaluza. En aquel enfrentamiento, Sánchez apuntó directamente contra “el PSOE de los notables” en un pack en el que incluía a los expresidentes y barones socialistas. Frente a ellos, reclamaba un “PSOE nuevo” y aseguraba que “si tuvieran 35 años menos” estarían de su parte.
En la dirección del PSOE ven más complicado el acercamiento a otros exlíderes, como Felipe González o Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque en ambos casos le restan importancia. Zapatero y el exministro del Interior asistieron a la inauguración del 39º Congreso del PSOE en el que Sánchez fue aclamado, aunque el encuentro fue distante en ambos casos. González se limitó a comparecer vía plasma en un vídeo que dejó frío a los asistentes.
En Ferraz sostienen que Sánchez está haciendo “los mismos intentos” por recomponer las relaciones con la conocida como 'vieja guardia'. Así, sostienen que se puso en contacto con todos los exdirigentes para la manifestación con motivo de los atentados en Catalunya, a la que solo Zapatero asistió.
De González sostienen que “va a su rollo” y que no se mete en los asuntos internos. Sin embargo, fue con el expresidente con el que más despachó Sánchez en su anterior etapa al frente del PSOE, pese a que no contaba inicialmente con su apoyo en las primarias. Lo mismo sucedió con Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque con ambos se fue distanciando hasta el punto de no retorno de septiembre del año pasado.
Rubalcaba ha criticado duramente la posición del PSOE en Cantabria, donde el partido ha exigido ceses de miembros del gobierno en coalición con el Partido Regionalista de Miguel Ángel Revilla. Sánchez avala esa posición aduciendo que el acuerdo de gobierno lo secundaron los partidos y no las personas –la vicepresidenta ha perdido las primarias frente al nuevo líder de la federación cántabra–.
Tampoco con Alfonso Guerra la relación parece reconducirse: el líder socialista le ha despojado de la presidencia de la Fundación Pablo Iglesias, un cargo que ha ocupado durante años y que Sánchez ha dejado en manos de José Félix Tezanos, 'guerrista' que le apoyó en las primarias.
