El rey ha pedido este miércoles dejar de lado las diferencias y unirse todos los españoles en la lucha contra el coronavirus, una pandemia frente a la que ha lanzado un mensaje de esperanza: “Este virus no nos vencerá. Al contrario, nos va a hacer más fuertes como sociedad”.
Felipe VI ha dirigido este mensaje a la nación, en el que ha recordado a los afectados y ha tenido palabras de homenaje a los profesionales sanitarios, tras reunirse en el Palacio de la Zarzuela con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los miembros del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus para analizar la situación que vive España.
El monarca ha expuesto que hay momentos en la historia de los pueblos en los que la realidad les pone a prueba de una manera difícil, dolorosa y a veces extrema, y también pone a prueba los valores de una sociedad y la capacidad de un Estado.
“Estoy seguro -ha dicho- que todos vamos a dar ejemplo, una vez más, de responsabilidad, de sentido del deber, de civismo y humanidad, de entrega y esfuerzo y, sobre todo, de solidaridad, especialmente con los más vulnerables, para que nadie pueda sentirse solo o desamparado”.
Ha sido entonces cuando ha pedido aparcar las discrepancias: “Ahora debemos dejar de lado nuestras diferencias. Debemos unirnos en torno a un mismo objetivo: superar esta grave situación. Y tenemos que hacerlo juntos, entre todos, con serenidad y confianza, pero también con decisión y energía”.
Tras ello ha recordado que el país ha pasado situaciones muy difíciles y muy graves que ha superado y ha asegurado que es lo que ocurrirá también tras este virus porque los españoles son “un gran pueblo que no se rinde ante las dificultades”.
“Este virus no nos vencerá. Al contrario. Nos va a hacer más fuertes como sociedad; una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie -ha dicho- frente a cualquier adversidad”.
El rey ha enviado su cariño, su afecto y su ánimo, así como el de doña Letizia y el de sus hijas, a las familias que han perdido a alguno de sus seres queridos y a todos los afectados.
Al expresar su agradecimiento a todas las personas, entidades y servicios públicos que se están sacrificando por los demás es cuando ha personificado esa gratitud en los profesionales de la sanidad.
“Sabíamos que tenemos un gran sistema sanitario y unos profesionales extraordinarios. A ellos quiero dirigirme ahora: tenéis nuestra mayor admiración y respeto, nuestro total apoyo. Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad, sois nuestra primera línea de defensa”, ha añadido.
Se trata de un colectivo que ha destacado que está “todos los días y todas las horas del día” cuidando a los afectados, curando a los enfermos y dando consuelo y esperanza a los que lo necesitan.
“Vuestra profesionalidad, entrega a los demás, vuestro coraje y sacrificio personal son un ejemplo inolvidable”, ha recalcado antes de garantizar que nunca se les podrá agradecer bastante lo que están haciendo.
Por eso cree que no puede sorprenderles que desde las casas de toda España se oiga un aplauso emocionante, sentido, sincero y justo en homenaje a todos ellos.
El rey ha reconocido que se viven momentos de mucha inquietud y preocupación en todo el mundo y ha hecho hincapié en que todas las instituciones están volcadas en resolver esta crisis.
“Todos los españoles pueden sentirse protegidos”, ha afirmado antes de explicar que se está haciendo frente a una crisis nueva y distinta, sin precedentes, muy seria y grave y que pone en riesgo la salud en cada rincón de España.
También ha resaltado que altera y condiciona de forma traumática las costumbres y el desarrollo normal de nuestras vidas, el empleo y nuestras empresas.
“Pero también es una crisis que estamos combatiendo y que vamos a vencer y a superar”, ha reiterado antes de instar a resistir y adaptarse a nuevos modos de vida y comportamientos de acuerdo con las indicaciones de los expertos.
De ahí que haya pedido a todos los españoles que contribuyan a ese esfuerzo colectivo con actitudes y acciones por pequeñas que sean porque todos y cada uno afirma que son parte de la solución de esta crisis.
Una crisis que ha calificado de temporal y de “paréntesis en nuestras vidas”.
“Volveremos a la normalidad. Sin duda. Y lo haremos -ha augurado- más temprano que tarde si no bajamos la guardia, si todos unimos nuestras fuerzas y colaboramos desde nuestras respectivas responsabilidades”.
En esa línea ha dicho que se recobrará la normalidad de la convivencia, la vida en las calles, pueblos y ciudades, y la normalidad de la economía, y España recuperará su pulso, su fuerza y su vitalidad.