Las elecciones vascas y gallegas del domingo se han salsado con un sabor agridulce para Unidos Podemos y los espacios políticos que se articulan a su alrededor. El 25S ha confirmado a En Marea y a Elkarrekin Podemos como dos fuerzas consolidadas, con más votos que el PSOE, pero con una influencia relativa. Desde la dirección estatal de Podemos han saludado los resultados como un paso adelante, aunque reconociendo que el objetivo fundamental por el que nació el partido sigue sin cumplirse.
En Euskadi, Elkarrekin Podemos es víctima del mismo mal que persigue al partido de Pablo Iglesias desde las andaluzas de marzo de 2015 y no ha cumplido las expectativas generadas. Aunque el resultado de la confluencia vasca ha sido bueno, las encuestas pronosticaban un empate con EH Bildu y la posibilidad de ser el segundo grupo en el Parlamento Vasco. Y la realidad ha dejado a la candidatura de Podemos, Ezker Anitza y Equo con 11 diputados y como tercera fuerza.
Un paso enorme si se tiene en cuenta que el espacio político que ocupa Elkarrekin Podemos estaba inédito desde la aventura de la Ezker Batua de Javier Madrazo en el Gobierno de Juan José Ibarretxe y la implosión de la federación de IU en Euskadi, que se tuvo que dirimir en los tribunales.
Así lo ha interpretado el secretario político de Podemos Euskadi y jefe de la campaña de la candidatura, Eduardo Maura, en un breve análisis en su canal de Telegram. “El resultado es histórico. Somos tercera fuerza donde tantos y tantos expertos predijeron, hace apenas un año y medio, que ni siquiera llegaríamos a entrar. Sin embargo, hoy Euskadi ya no se entiende sin Elkarrekin Podemos y sin Podemos Euskadi. Estamos en una posición privilegiada para hacer del Parlamento Vasco otro espacio más de construcción de una mayoría social nueva. Uno muy destacado, pero no el único. Tenemos representación en todas las instituciones vascas. Tenemos capacidad para avanzar en nuevas formas de hacer política y para seguir construyendo pueblo con la ayuda de nuestras hermanas y hermanos”.
En Galicia el resultado de En Marea, la confluencia de Anova, Esquerda Unida y Podemos, también ha superado en votos al PSdG, lo que le sitúa como la segunda fuerza con más apoyo. En escaños ambos están empatados a 14 y pendientes del último diputado de Ourense. Con el 100% escrutado, el PP se quedaba ese diputado por apenas 135 votos. Y con el recuento del voto de los residentes en el extranjero pendiente.
Si el PSdG logra darle la vuelta al resultado será el partido de la oposición con 15 diputados. Y con menos votos que En Marea. No parece sencillo ya que tradicionalmente el voto CERA ha favorecido al PP, sobre todo cuando acumula el Gobierno gallego con el central.
Iglesias defiende Unidos Podemos
Sea cual sea el resultado, En Marea tampoco habrá cumplido sus objetivos. Pese a sumar cinco diputados más que el espacio que en 2012 representaba Alternativa Galega de Esquerda (AGE) Galicia sigue siendo el coto privado del PP. Cumplido el trámite de las autonómicas, el espacio político deberá ahora trabajar en consolidarse y en prepararse para afrontar su próximo gran reto: las municipales.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido en Twitter a Unidos Podemos.
Un mensaje muy similar al de su número dos, Íñigo Errejón, pero con una sutil diferencia. El secretario político no ha mencionado a Unidos Podemos.
Iglesias, en otro mensaje posterior, mencionaba al coordinador federal de IU, Alberto Garzón, convalenciente por enfermedad.
Antes de conocerse los resultados, el líder de Podemos ya había hecho una defensa de Unidos Podemos y del movimiento generado alrededor de su partido: “El espacio político que vamos a liderar ya no es solo nuestro”.