Podemos respira aliviado tras el CIS mientras el PSOE se aferra al voto directo
En Podemos temían el barómetro del CIS hecho público este lunes. El partido liderado por Pablo Iglesias daba por hecho el sorpasso de Ciudadanos pero no sabían si el estudio ratificaría el descalabro que todas las encuestas de empresas privadas hechas previamente vaticinaban. La estimación de voto del Centro de Investigaciones Sociológicas, sin embargo, deja Unidos Podemos-En Comú-En Marea con mejor previsión que antes de las elecciones catalanas y empatado, dentro del margen de error, con el partido de Albert Rivera. Un alivio para los líderes de Podemos, tal y como han dejado escrito en redes sociales.
“Después de todos los titulares anunciando nuestra debacle, el CIS dice que subimos”, ha asegurado en Twitter Pablo Iglesias. El secretario general de Podemos ha planteado que la situación no es muy diferente de la que ha existido desde la fundación del partido. “El bipartidismo terminó y hay cuatro grandes formaciones. Puede ganar cualquiera”, ha asegurado.
Iglesias ha ilustrado su mensaje con imágenes de la concentración alrededor de la moción de censura del año pasado y de las elecciones del 26J.
Es el mismo mensaje que ha señalado la portavoz de Podemos, Noelia Vera, tras la reunión del Consejo de Coordinación del partido. “A día de hoy cualquiera puede ganar. Esa es la lectura que hacemos de la situación”, ha apuntado. “Nos han dado por muertos pero lo que hagamos de aquí a 2019 va a ser fundamental”, ha concluido.
Vera, además, ha usado el mismo argumento para la puntuación que recibe Pablo Iglesias de los ciudadanos. “Le han dado a por muerto demasiadas veces, pero la realidad se corresponde poco”, ha indicado. La portavoz ha puesto como ejemplo la audiencia de El Objetivo de este domingo, en el que participaba su jefe de filas: “Ha tenido el doble de audiencia que con el portavoz del Gobierno”.
También Irene Montero o Iñígo Errejón han saludado la encuesta del instituto público de opinión.
El PSOE presume de voto directo
El PSOE, por su parte, también ve positivo el CIS y se agarra al voto directo declarado por los ciudadanos–en el que está a la cabeza, seguido de Ciudadanos por dos décimas y del PP por cuatro. Los socialistas también señalan el voto más simpatía declarada así como en la distancia que le separa del PP, que es la más pequeña desde 2015.
El portavoz de la Ejecutiva, Óscar Puente, ha asegurado que miran las encuestas con cautela pero ha asegurado que hacen del CIS una “valoración positiva”.
“Nuestro principal competidor tenía un 33% y hoy tiene un 26%. La distancia ha pasado de ser 15 puntos a ser tres”, ha afirmado Puente, para quien el barómetro certifica que los socialistas son la “alternativa de izquierdas al PP”.
Frente a quienes dentro del PSOE advierten de que Pedro Sánchez no consigue rentabilizar la caída del PP, y sí Ciudadanos, Puente ha enfatizado que la subida que el PSOE experimentó con la victoria de Sánchez frente a Susana Díaz es una “tendencia bastante sólida”, a pesar de que cae más de un punto y medio respecto al barómetro de julio, el primero desde que se hizo con la Secretaría General.
El PP destaca que son el “partido preferido”
El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha subrayado que los datos de la encuesta del CIS confirman que el Partido Popular volvería a ganar las elecciones y son “el partido preferido por el conjunto de los españoles”. Sin embargo, ha asegurado que no se “conforman” y que esos datos deben servir de “acicate” para “mejorar”.
En una rueda de prensa en la sede del partido, tras la reunión del comité de dirección que ha presidido Mariano Rajoy, Maillo ha destacado que ganarían de nuevo hoy si en este momento se celebrasen unas elecciones generales. Eso sí, ha indicado que eso no significa que estén “conformes”, sino que quieren recuperar votantes.
Por eso, ha explicado que este mes de enero han puesto en marcha una serie de convenciones temáticas en toda España para “recuperar la iniciativa”. Con esas propuestas, ha precisado, lo que quieren es obligar a otros partidos a “retratarse”, como harán con Cs en el debate sobre la prisión permanente revisable.
