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La madre detenida confiesa ser la autora del asesinato de Isabel Carrasco

Montserrat González, madre de la otra detenida por el crimen de Isabel Carrasco, ha confesado ser quien disparó contra la presidenta de la Diputación de León, causándole la muerte, informaron a eldiario.es fuentes policiales. González se derrumbó la pasada noche y dijo a los investigadores que el móvil del crimen fue la venganza por el despido de su hija, que llevaba queriéndo materializarla desde entonces, hace más de tres años, y que lo había intentado en cuatro o cinco ocasiones.

González explicó a los policías que la escuchaban que su hija no es la misma desde que en 2011 fue despedida de la Diputación de León y que la única responsable de esa situación era Isabel Carrasco. La asesina confesa aseguró que Carrasco prometió a su hija volver a contar con ella para la Diputación y que nunca cumplió su palabra. Triana Martínez, según su madre, ha sufrido mucho y desde que quedó despedida no ha vuelto a ser la misma.

El asesinato, como sospechaban los agentes, no fue fruto de un arrebato. Montserrat González había salido de casa con la pistola en varias ocasiones para intentar matar a la presidenta de la Diputación, pero nunca la encontraba sola. O caminaba acompañada o iba en coche oficial, relató anoche. El lunes por la tarde, en una de sus vigilancias, comprobó que iba a cruzar sola el puente sobre el río Bernesga y disparó.

El relato de la madre, sin embargo, no permite todavía a los investigadores cerrar conclusiones sobre el papel de la hija, Triana Martínez. El policía jubiliado ve a ambas en el lugar de los hechos, en el mismo puente. Carrasco recibió tres disparos: uno en la espalda, otro en el cuello y otro en el cráneo. Este último podría haber sido para rematarla, según sospecha la Policía.

El modo en el que ha aparecido el arma del crimen complica aún más la reconstrucción de los hechos. Una policía local de León, amiga de Triana, entregó a uno de los investigadores el arma en la noche de ayer. Según su testimonio, Triana Martínez se dejó una bolsa bandolera en la parte de atrás del coche privado de la agente después del crimen sin que ella se percatase hasta poco antes de entregar el arma a los investigadores. Fuentes policiales aseguran que su testimonio está salpicado de contradicciones. La agente ha tardado más de 30 horas en entregar el revólver, de la marca Taurus, con la numeración borrada y al que le faltan tres cartuchos.

Triana Martínez fue detenida siete minutos después que su madre, junto al Mercedes gris deportivo propiedad de la familia. Los testigos las sitúan a las dos en el puente, para separarse y volver a reencontrarse. Cuando Triana acudió al punto de encuentro, su madre llevaba arrestada por compañeros de su amiga la policía municipal siete minutos. La agente local también ha llegado a estar arrestada, sin que fuentes oficiales del Ministerio confirmen esta mañana si continúa en esa situación.

Además, la Policía ha encontrado una segunda arma en el registro de una vivienda utilizada por Triana Martínez, donde también ha encontrado una bolsa con marihuana.