¿Cómo puede el PP tener un beneficio contable de 9,5 millones de euros en plena crisis?
El PP consiguió gastar en 2012 menos de lo que ingresó (80,18 millones, frente a 89,7). El PP gasta, en 2012, 60 millones de euros menos que el año anterior. Los ingresos también descienden en esa comparación interanual, pero solo bajan en 45 millones.
¿Por qué ingresa el PP menos dinero en 2012?
Las subvenciones electorales en ese año (2012) bajaron un 81% para el partido de Rajoy. Pasaron de 49 millones a 8,9 porque en 2011 se celebraron elecciones municipales, autonómicas y generales, mientras que el año siguiente solo hubo comicios autonómicos en Galicia, Cataluña, Andalucía y Asturias. La partida “otras subvenciones” también disminuyó en cinco millones. La entrada de dinero público representa el 90% de la financiación de los partidos. Además, el endurecimiento de la ley de financiación de partidos políticos provocó una caída de los donativos del 65% (de 2,14 millones de financiación privada el PP pasó a ingresar solo 733.996 euros).
¿Cómo reduce los gastos el PP?
Lo logra, sobre todo, porque la ausencia de elecciones conlleva una bajada de 30 millones en publicidad. También la partida “otros servicios” es 10 millones inferior, ya que los gastos en viajes o comidas derivados de las campañas son menores. Por ejemplo, el PP llegó a atribuir en sus cuentas 255.609 para comidas y 1,2 millones en viajes. La misma razón explica que la organización invirtiera dos millones menos en estudios e informes. Otra de las reducciones importantes en sus costes es el ahorro en 6 millones de los gastos de personal, de los cuales 5,5 fueron en sueldos y salarios.
¿Redujo los sueldos el partido de Rajoy o despidió a mucha gente para ahorrarse 5,5 millones en sueldos?
Lo que explica que el PP se dejara menos en salarios es que ganó las elecciones generales y arrasó en las municipales y autonómicas, es decir, entrar en los gobiernos benefició económicamente a la organización, que dejó de pagar sueldos a sus dirigentes, ya que se convirtieron en ministros o altos cargos (directores generales, asesores, personal de prensa...) que no pueden cobrar aparte de lo que reciben de la Administración.
¿Por qué publica el PP sus cuentas?
Desde que se publicaron los papeles de Bárcenas con la presunta contabilidad irregular de la organización anotada por el extesorero, la dirección del PP se ha empeñado en asegurar que solo existe la contabilidad oficial, que está auditada por el Tribunal de Cuentas. En un alarde de transparencia publicó los resúmenes contables de los años 2008-2011. Se trata de una hoja que nada tiene que ver con las miles de páginas que contiene la información remitida anualmente al Tribunal de Cuentas. La contabilidad paralela de Luis Bárcenas finaliza justo en 2008. Ahora el partido de Rajoy ha publicado los datos correspondientes a 2012, cuatro meses después de enviarlos al órgano fiscalizador.
¿Qué no se aclara en las cuentas del PP?
Con la publicación del balance contable es imposible saber en qué se gasta concretamente el PP los millones que recibe de las arcas públicas. Los apartados son muy genéricos. Por ejemplo, no se aportan datos sobre los “profesionales independientes”, a los que se pagan tres millones de euros, o no se especifican los contenidos o autores de los informes y estudios. El PP aseguró que Jesús Sepúlveda, imputado en el caso Gürtel, estaba fuera del partido, y luego se supo que seguía contratado para elaborar informes, aunque nunca desveló su salario. Otro apartado opaco es el de “otros servicios”, en el que se incluye desde material de oficina o gasolina hasta miles de euros en viajes y comidas. Tampoco se dan a conocer de dónde proceden las donaciones recibidas.
¿Tiene el Tribunal de Cuentas los datos de los donantes?
Hasta 2007, la ley de financiación de partidos políticos permitía que los donantes fueran anónimos. Los ingresos de empresarios anotados por Luis Bárcenas en la supuesta contabilidad B superaban los límites legales permitidos. Bárcenas reconoció ante el juez que las donaciones en dinero negro se ingresaban fraccionadas en el banco para evadir los controles del Tribunal de Cuentas. El organismo advirtió hasta ese año de que no podía comprobar si el dinero privado que recibía el PP cumplía la legislación vigente.
¿Y después de 2007?
El último informe del Tribunal de Cuentas respecto a la fiscalización de las cuentas de los partidos corresponde a 2008. Ese año el partido de Rajoy no remitió los datos de los donantes, a pesar de que ya le obligaba la ley. La institución lleva cinco años de retraso en su labor fiscalizadora. Los delitos relacionados con la financiación ilegal de los partidos políticos prescriben a los cuatro años.