El PP paraliza todas sus apuestas electorales en Madrid por el escándalo Cifuentes

No es el momento de hablar de candidatos. El Partido Popular ha parado todas sus decisiones sobre Madrid a la espera de la resolución del futuro de Cristina Cifuentes. Los populares tienen que elegir un sustituto para la Presidencia de la Comunidad, pero también un candidato para la alcaldía. Pablo Casado es el principal perjudicado.

Hace solo unas semanas, Casado estaba llamado a casi cualquier cosa en Madrid. Su nombre figuraba como favorito en la lista al Ayuntamiento y llegó a sonar como posible relevo de Cifuentes, antes de que el escándalo del máster acabase por afectarle a él directamente.

Según fuentes del PP, las opciones de Casado “se han deteriorado” tras un escándalo que ha acabado por salpicarle directamente. Al conocerse que había cursado un máster similar al de Cifuentes, su vida académica se ha convertido en un asunto público en el que cada exageración en su currículum le ha dejado en evidencia. Bastaron unos minutos para convertir en trending topic la información desvelada por eldiario.es sobre los estudios que Casado dijo haber cursado en Harvard y que, en realidad, se impartían en una escuela de negocios de Aravaca.

El diputado del PP tuvo que presentarse la pasada semana ante el Comité de Dirección de su partido con toda su documentación académica para recibir el apoyo de sus jefes. La cúpula del PPdio por buenas sus explicaciones pero, para entonces, Casado ya se estaba alejando de la candidatura a la Alcaldía de Madrid.

En conversación informal con periodistas, él mismo ha empezado a descartar su nombre de las quinielas para las elecciones municipales y autonómicas. El vicesecretario de comunicación del PP asegura que “Madrid es una plaza muy importante y hay mucha gente”. Casado pone en valor el trabajo de José Luis Martínez-Almeida, portavoz del PP en el consistorio, de quien dice que “está haciendo muy buen trabajo”.

Las opciones de Almeida son escasas para encabezar la candidatura que quedaría por cubrir si se confirma que Casado está fuera de juego. Génova tiene un problema a un año de las elecciones: necesita candidatos para dos de las principales plazas en las que se disputarán las elecciones que darán paso a la precampaña de las generales. Para el Ayuntamiento se valora la posibilidad de buscar un candidato independiente que le pueda hacer sombra a una Manuela Carmena con opciones de victoria, si finalmente decide repetir como aspirante.

Para la Comunidad de Madrid el problema es idéntico. La caída de Cifuentes es un hecho que se da por seguro en el PP y que solo depende del encaje en el calendario. Los populares deben decidir si le dejan a Cifuentes despedirse desde la tribuna reservada para el presidente durante los actos de celebración del Día de la Comunidad de Madrid, el próximo dos de mayo o fuerzan su cese antes de esa fecha.

Génova quiere evitar la bicefalia y acompasar el cese de Cifuentes en el Gobierno con un paso atrás en la dirección de la formación política en Madrid. En este escenario, lo más probable es que el PP de Madrid pase a estar gobernado por una gestora.

Antes del escándalo Cifuentes, el PP se preparaba para empezar a deslizar nombres y candidaturas. En la última reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, Rajoy animaba a sus cargos en los territorios a empezar a preparar las elecciones: “Necesitamos a los mejores”, aseguraba el presidente en su discurso ese día. Tan solo un mes después, los conservadores tienen las principales casillas sin cubrir, a la espera de buscarle la forma adecuada al fin de Cristina Cifuentes.