La maternidad subrogada en el PP: liberales contra ultraconservadores
El plenario del próximo congreso del PP acogerá un debate sobre la conveniencia de regular la maternidad subrogada, que se ha colado a través de las enmiendas presentadas a la ponencia social que coordina Javier Maroto. Partidario de legislar sobre ella y con enmiendas a favor y en contra sobre su mesa, el vicesecretario del área social aspira a que el asunto no fracture al partido, como lo hizo el derecho al aborto en el pasado.
Mariano Rajoy no ha dado la menor pista de cuál es su opinión personal. “Es uno de los muchos asuntos, prefiero no adelantarme y escuchar atentamente. Como presidente y candidato no puedo fijar mi posición. Lo haré en el propio debate que allí se produzca”, se zafaba este jueves a preguntas de Carlos Alsina en Onda Cero.
Tampoco sus ministros son más explícitos. Dolors Montserrat, responsable de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, dice “no tenerlo claro como persona” y llama a que lo debatan todos los partidos: “Es una cosa compleja y tienen que discutir entre ellos qué quieren hacer y luego decidir entre todos”.
También Rafael Catalá, de Justicia, apela al necesario consenso en el congreso, lo que abona la posibilidad de que el cónclave del PP se comprometa a impulsarlo siempre que en el Parlamento se decida de forma mayoritaria. “Primero, diálogo interno en el PP, luego estudio comparado con Europa y en tercer lugar, es conveniente que haya un buen consenso con los grupos parlamentarios”, ha dicho Catalá. Es decir, es muy posible que se fije un plazo tras un estudio en comisión, pero que la redacción final no sea concluyente.
Presión de los contrarios al aborto
El ala más conservadora del partido se opone al sistema de lo que llaman “vientres de alquiler” e incide en que es “una forma de explotación de la mujer, un atentado a su dignidad y una forma de convertir a los niños en mercancía”. La enmienda contraria está suscrita por cuatro miembros del PP que ya no son ni diputados nacionales o autonómicos ni senadores.
Son los mismos nombres que reclamaban hace dos años que el PP diera marcha atrás en cuanto al aborto y no se conformaban con la reforma parcial que endurecía el acceso a las mujeres menores de 18 años. Lourdes Méndez (exdiputada y exportavoz de Asuntos Sociales), Luis Peral (exsenador, exdiputado y antiguo portavoz de Educación), José Luis Sastre (también ya fuera del Senado esta legislatura) son los impulsores. Todos se cayeron de las listas electorales en las pasadas elecciones.
“Los niños están llegando, se regule o no”
El afiliado que más claro lo exige es el sevillano José Luis Martín, concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla. “Son muchas las familias que desean tener hijos, pero por diferentes circunstancias les es imposible. Muchas recurren a la gestación subrogada en países extranjeros y es por ello que deben viajar fuera de nuestras fronteras, con los consiguientes gastos y peligros para ellos y sus descendientes”, plantea.
“Es por ello que nuestro partido debe abrir un debate amplio y de consenso para crear una ley de gestación subrogada en nuestro país que permita obtener de manera altruista una madre gestante, que en todo momento estará protegida en todos los aspectos. La sociedad española ha cambiado y evolucionado y son muchos los españoles que salen fuera”.
En el apartado de justificación de la enmienda, el concejal llama a aceptar la realidad: “Echar la vista a un lado no va a impedir que siga habiendo españoles que acudan a otros países para poder cumplir su sueño de poder formar una familia”
En su gira para presentar su ponencia en diversas partes de España, Maroto ha insistido en que el sistema de subrogar la maternidad “ha permitido tener hijos a muchas familias” y que se trata de demostrar “su carácter altruista”. Es decir, que en su regulación es vital acotar que ni la madre ni el intermediario se enriquezcan con ello y que tanto los derechos como los deberes queden claros en una ley.
Maroto insiste en que se asuma la realidad, “los niños están llegando, se regule o no”, y llama la atención sobre la caída de las adopciones internacionales en comparación con los niños nacidos por esta vía que se registran anualmente y que es el único método para que muchos miembros del colectivo LGTB formen una familia.
Aunque la expresión “maternidad subrogada” no aparece en las 19 páginas de la ponencia social, sí es común la expresión “nuevas realidades familiares que en numerosos casos se aprecian hoy en España”. De forma expresa, se cita a las familias numerosas, las monoparentales o las que conviven junto a los abuelos, por ejemplo. No figura ninguna alusión al colectivo LGTB en ese apartado.
Al vicesecretario le apoyan dirigentes de peso como Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, que en este punto no discrepan. La presidenta de la Comunidad de Madrid es partidaria de la regulación e intentó impulsarla apoyando a Ciudadanos, que presentó una proposición no de ley el año pasado en la Asamblea que no llegó a prosperar.