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El PP se propone “canalizar a los indignados en los valores del centroderecha”

El PP tiene claro que uno de sus mayores agujeros entre el electorado está en el apoyo de los más jóvenes. Para combatir la desafección de ese colectivo, Génova pretende convencer a los más insatisfechos de que “los planteamientos liberales” ofrecen la solución a sus problemas. Las encuestas indicaban antes de las municipales y autonómicas la división generacional del electorado de PP y PSOE frente a nuevos partidos como Ciudadanos y Podemos. Ahora el partido del poder se plantea como reto convencer a los de menor edad de que es la democracia liberal la respuesta a sus ansias de cambio. Andrea Levy lo llama “canalizar a los indignados en los valores de centroderecha”.

La más joven de los nuevos vicesecretarios del PP se lo ha fijado como objetivo. La sucesora de Esteban González Pons al frente del área de estudios y programas se niega a dar por perdida esa bolsa de votos jóvenes en manos de los partidos de izquierda. “Lo que hay que hacer es atraerlos al centroderecha”. Los conceptos que Levy desea que toda la maquinaria de Génova extienda en los pocos meses que faltan para las elecciones son que los liberales son más revolucionarios que la izquierda. “La nueva política no es montarse en metro con fotógrafos” en alusión a Manuela Carmena. Ni los partidos “de guapos y tertulias”, por Albert Rivera y Ciudadanos.

“¿Y desde cuándo la izquierda gestiona mejor la desigualdad?”, salta ante una conversación informal de las que el PP ha convocado estos días con periodistas para dar a conocer a sus nuevos cuadros. Con rapidez y un punto de agresividad, Levy contesta a preguntas de todo tipo con dos fijaciones: colar en las respuestas, venga o no a cuento, un ataque a Rivera y evitar por todos los medios decir nada sobre el aborto.

Cuando se le hace ver que ha presumido de que el PP “no va a huir de ningún debate” y que ya ha evitado varias veces responder a la política sobre el aborto y el problema que ha supuesto para su partido, se zafa una vez más. Su interés es insistir en que los liberales impiden el mal uso del poder. “Son los principios liberales los que han luchado siempre contra el abuso de poder. Justo lo contrario que los partidos de izquierda, que quieren mayor control político”.

Ni la política educativa del Gobierno ni las leyes que dificultan la protesta sirven como causas de al PP le voten pocos jóvenes, en su opinión. En cuanto a la LOMCE, hace una defensa a ultranza de su éxito en cuanto a la reducción del abandono escolar y no contesta a si la política de becas y ayudas les ha quitado votos. ¿La ley mordaza? “Una defensa del Estado de Derecho”. ¿El PP? “Un partido que va a demostrar que no evita ningún debate del que hable la gente porque es un partido de su tiempo”.

Para atraer al votante al centroderecha, el PP se esfuerza en convencer de que Ciudadanos no encaja en esa etiqueta. “Tenemos que explicar que no lo son, que son un partido sin ideología cuyo origen está en intelectuales de izquierda que salen del PSC”, insiste. Levy ametralla con que Rivera “es el único portavoz”, con que no tienen estructura territorial y con que Inés Arrimadas, candidata a la Generalitat, es “su sustituta en las tertulias”.

Los ataques de Levy a Ciudadanos contrastan con el giro estratégico que ha llevado al PP a no cargar contra Rivera en vista de que es el único socio posible. Quizá por su experiencia en el PP catalán, Levy va por libre e incide en que a veces “los nuevos salen muy caros”.