Relojes, cadenas, pendientes y hasta plumas estilográficas, algunas con un valor que supera los 9.000 euros. El juez que instruye el caso Púnica, Manuel García Castellón, prepara otra subasta de joyas y demás objetos de valor de David Marjaliza, para que este siga reuniendo fondos con los que cubrir una previsible condena por responsabilidad civil. De las últimas pujas se encargó Subastas Segre, la empresa de la mujer de Ignacio González.
Antes de celebrar la subasta, García Castellón ha encargado a un perito que tase un total de 22 piezas. Este ya le ha entregado su informe, en el que especifica que el precio que le ha puesto a cada objeto es en vistas a venderlo en el mercado de segunda mano. Ese informe, al que ha tenido acceso eldiario.es, cifra en un total de 43.632 euros las 22 piezas a subastar.
En la colección hay, por ejemplo, relojes Sandoz con un valor de 50 euros y un par de ellos de Versace que llegan a los 2.000. También hay varias parejas de pendientes que oscilan entre los 200 y los 600 euros, aunque unos de oro blanco y setenta y cuatro diamantes se disparan hasta los 1.737 euros. Los conjuntos de anillos y pendientes rondan los 1.000 euros, aunque hay piezas más baratas, como una serie de colgantes que no pasan de los 36 euros.
Pero lo que más llama la atención de la lista de objetos a subastar son las plumas estilográficas. A Marjaliza se le requisó una extensa colección de plumas, de las que algunas ya se han subastado. Los investigadores las encontraron en Suiza, junto con multitud de joyas y obras de arte.
En el lote actual la pieza más cara es una pluma 'Diva Line' en homenaje a Greta Garbo de oro blanco y rosa, con incrustaciones de nácar, diamantes y perla de Akoya. Esta edición limitada está valorada en más de 9.000 euros. La pluma en homenaje a José II es algo más barata, unos 6.300 euros, y viene con un zafiro incrustado.
El mismo precio alcanzan las plumas de la edición Ludovico Sforza, con laca azul y plumín de oro. El set de tres piezas de Honoré de Balzac es algo más barato, 1.737 euros, e incluye una pluma -con plumín de oro-, portaminas y un bolígrafo, acompañados de un plaqué de platino y resina. El mismo set, pero edición Jonathan Swift, baja hasta los 1.429 euros.
Los objetos, ya tasados, podrán ser ahora subastados para ir reuniendo fondos con los que cubrir la responsabilidad civil de una eventual condena contra el cabecilla de la trama. Marjaliza lleva años colaborando con los investigadores, pero eso no implica que se vaya a librar de una condena, aunque esta sea menos dura por los servicios prestados.
Las investigaciones revelaron que el constructor de Valdemoro había gastado siete millones de euros en plumas, relojes, bolsos con los que agasajar a los alcaldes de los que dependían los contratos públicos. Él mismo lo explicó al primer juez de Púnica, Eloy Velasco, durante una de sus declaraciones.
Marjaliza relató que contaba con un joyero de confianza a quién le encargaba la compra de productos de lujo. “No se corresponde específicamente a que usted me da un contrato y yo le doy un bolso pero lo que sí es verdad es que agasajábamos a gente que estaba alrededor”, señaló.
“Dame 50 bolígrafos Mont Blanc, 50 plumas, dame tres relojes y no se qué”. Con estas palabras relataba el cerebro de la trama cómo eran las conversaciones con su proveedor. El joyero recibió solo en 2007 encargos por valor de 2.175.000. euros. Velasco también creía que parte de esas joyas y plumas se compraron para “invertir y ocultar parte de las ganancias ilícitas procedentes de los delitos de corrupción”.
De las últimas subastas de estos objetos se ocupó Subastas Segre, la empresa de la mujer de Ignacio González, Lourdes Cavero. Fue el propio Marjaliza el que pidió que la puja recayese sobre esa empresa, que ha subastado algunas de sus piezas más preciadas, como una pluma de oro de 18 kilates y diamantes por 18.000 euros.