Podemos e IU van a tener que esforzarse para sacar adelante una alianza electoral en las municipales y autonómicas de 2019. Los puntos de partida de ambas direcciones son muy distantes y el ultimátum marcado por el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, para cerrar el grueso de la negociación antes de Semana Santa ajusta los tiempos cuando el partido de Pablo Iglesias debe renovar la práctica totalidad de sus órganos municipales. La apuesta asimétrica de Podemos, ratificada por su secretario general este viernes, es el último elemento que complica la ecuación.
Iglesias participaba este viernes en una entrevista en la cadena Ser en la que le preguntaron por unas declaraciones de la secretaria general autonómica de Galicia, Carmen Santos, en las que señalaba que Podemos promoverá que sus siglas “aparezcan en todas las candidaturas” en la región. Una posición que en 2015, en las municipales, y en 2016, en las autonómicas gallegas, ya generó muchos problemas al partido y obligó a la dirección estatal a intervenir.
Santos justificó sus intenciones en que “es una línea estratégica” a nivel estatal. En la Ser Iglesias ratificaba su apuesta por la marca “Podemos” o por “Unidos Podemos”, el nombre de la alianza electoral estatal con IU para el 26J. Pero advertía: “Tiene que ser una decisión que tome en última instancia la gente”.
El líder del partido se acogía a los documentos aprobados en Vistalegre II y que señalan que serán las asambleas ciudadanas municipales y autonómicas “las que deben decidir las estrategias y las fórmulas de confluencia”.
Desde la Secretaría de Organización de Podemos confirman a eldiario.es que la intención es evitar una fórmula genérica. Y que dependerá de cada territorio cómo se constituye una candidatura en 2019. Ni siquiera, apuntan, la toma de decisiones será igual en todas partes ya que en algunos lugares puede ser a nivel autonómico y, en otros, a nivel municipal. O incluso ambos.
Sea como fuere esta fórmula queda muy lejos de la propuesta de Garzón. El líder de IU, cuyo partido tiene una implantación municipal mucho más consolidada que la de Podemos, prefiere un acuerdo marco de ámbito estatal que defina una serie de certezas y líneas que sean de aplicación general. Quizá no obligatoria, pero que ayude a que las excepciones sean las menos.
Los contactos entre ambos partidos son habituales. Los secretarios de Organización, Pablo Echenique e Ismael González, se reúnen de forma periódica. La última vez, tal y como informó eldiario.es, en el Congreso de los Diputados después de que Garzón lanzara su ultimátum.
Ambas direcciones confirman a este medio que de momento no se ha entrado en detalles. No se ha hablado de cuestiones como la marca o el sistema de confección de las listas, una de las cuestiones centrales para Garzón, que apuesta por las primarias. Iglesias también, al menos así lo señaló el pasado sábado ante el Consejo Ciudadano de su partido. Pero sin concretar la fórmula.