El PSC da por “aparcada” la amenaza de que sus militantes no puedan elegir al próximo líder del PSOE

PSOE y PSC han mantenido este viernes la primera reunión para abordar la crisis en la relación entre ambas formaciones desde que los socialistas catalanes rompieron la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy. Los miembros de que la comisión que analizará la relación entre ambos partidos ha coincidido en la “voluntad de seguir caminando juntos”. “La vocación que ha quedado clara en la reunión es que hagamos una actualización del marco de relaciones porque será la mejor manera de asegurar un marco de funcionamiento compartido”, ha expresado el portavoz de la gestora, Mario Jiménez.

El PSC ha manifestado, además, que no siente la “amenaza” de que el PSOE le expulse de sus órganos de dirección así como que ha quedado “aparcada” la posibilidad de que los militantes catalanes no puedan participar en la votación en la que se elegirá al próximo secretario general. Así lo ha manifestado el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, tras la reunión.

El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, no ha querido adelantar ninguna posición al respecto de cómo podrán articularse las relaciones tras el proceso de estudio de la relación entre ambas formaciones. Preguntado por la posibilidad de que el PSC salga de los órganos de dirección o del congreso, Jiménez ha evitado pronunciarse: “No quiero anticipar ninguna posición. Hay que ser muy respetuoso con el proceso de diálogo que abrimos”, ha contestado.

“Hay una relación asimétrica que evidentemente tratándose de dos partidos autónomos con sus normas y esquemas de funcionamiento -ha respondido-. Tendremos que buscar los mecanismos desde el diálogo para ver cuál es la mejor manera de hacer. Lo que sea deberá resultar del diálogo entre ambas organizaciones. no me atrevo a anticipar ninguna posición”. “El objetivo es que encontramos esa posición en lo político y lo organizativo que nos permita seguir caminando juntos”, se ha limitado a decir Jiménez.

A partir de ahí, la comisión interna se ha dado un plazo orientativo de dos meses para “evaluar y actualizar” la relación entre ambas organizaciones. “Nos han puesto de manifiesto que hay asimetrías, que es lo que vamos a abordar”, ha expresado Illa.

No obstante, no han concretado qué modelo puede escogerse para solucionar la crisis que atraviesan ambas organizaciones. La participación del PSC en el Comité Federal del PSOE en el que se decidió la abstención para permitir gobernar a Rajoy enfadó a la dirección provisional del partido y provocó una crisis en la que se llegó a plantear la ruptura entre ambas organizaciones, hermanadas desde 1978.

Las opciones que la comisión creada por el presidente de la gestora, Javier Fernández, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, son diversas. Hay dirigentes que plantean que se reduzca el número de delegados del PSC en el congreso del PSOE porque consideran que es “asimétrico” con respecto a las federaciones socialistas y que no se corresponde con el total de militantes catalanes. La posibilidad de acceder al censo del PSC es importante también para un sector del PSOE que desconfía de su partido hermano.

PSOE y PSC también abordarán su vinculación respecto al modelo político que defienden. En Ferraz disgustó la definición de Cataluña como nación que aprobó el PSC en el congreso que celebró a principios de noviembre así como la propuesta de Iceta de que se pueda celebrar un referéndum a la canadiense si fracasa en Cataluña la reforma constitucional. El PSC renunció, no obstante, a ese posicionamiento.

“Hay que llegar a una clarificación en las posiciones políticas. El punto de conexión no puede ser lo meramente organizativo y lo político dejarlo en el aire”, ha expresado Jiménez, que ha reconocido que tendrán que “evaluar las diferencias que se hayan podido producir” entre ambas formaciones. El PSC ha dejado claro que mantiene la “vigencia” de la Declaración de Granada en la que los socialistas apuestan por la reforma constitucional hacia un modelo federal para solucionar el problema territorial.