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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Susana Díaz busca mostrar su capacidad para coser en el PSOE

“Vamos a poner de nuestra parte para coser y unir a todos los compañeros del PSOE”. Fue la declaración de intenciones de Susana Díaz en su primera aparición pública tras la presentación de 17 dimisiones en Ferraz que buscaba la salida de Pedro Sánchez. Pronunció esas palabras en una reunión del Comité Director del PSOE-A para hacer una demostración de fuerza. Ahora, cuando en el PSOE admiten que ha quedado “tocada” o incluso “quemada” tras la operación contra el secretario general, trata de dar un giro a su imagen y mostrar su capacidad de entendimiento interno. Además, trata de bajar del “aparato” a la militancia para que deje de ser patrinonio exclusivo de Sánchez. 

El aparato andaluz ha preparado una demostración de fuerza a mediados de diciembre en Jaén. Le acompañará el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero porque la excusa de la aparición es el aniversario de la aprobación de la ley de dependencia. La presidente se rodea así del exdirigente al que Pablo Iglesias ha calificado como el mejor presidente de la historia de España. Felipe González admitió que le perjudicaría en su carrera por la secretaría general si le daba su apoyo.

En San Vicente quieren mostrar poderío con un acto tumultuoso. El PSOE-A ha movilizado a las direcciones provinciales para garantizar un lleno absoluto en Jaén. Ha enviado una carta a los ocho secretarios generales para que organicen la logística necesaria con el fin de que haya “la máxima participación posible” en el evento previsto en la Institución Ferial de Jaén (IFEJA).

Pero algunos socialistas enfatizan la importancia de que el evento sea precisamente en Jaén, la provincia dirigida por Francisco Reyes, que fue uno de los dirigentes más enemistados con Díaz en el pasado por el apoyo del jiennense a Alfredo Pérez Rubalcaba en la pelea por hacerse con la secretaría general del PSOE en 2012. El acercamiento de la presidenta con Reyes se ha materializado durante los últimos años y llega al punto de que la federación más poderosa del PSOE puede acabar en manos de Jaén si Díaz da el salto definitivamente a Ferraz. 

Díaz ya destacó en una reunión del Comité Federal el trabajo que hizo para unir a los socialistas andaluces en un claro mensaje en aquel entonces para la dirección federal: “Cuando me sometí a primarias en Andalucía, lo primero que hice fue pedirle a mi compañero Reyes que me ayudara si queríamos que el PSOE volviese a ser el PSOE que ganara elecciones con ese proyecto que la gente pensaba que era suyo. El PSOE estaba un poquito mal. Hoy es mi compañero y mi amigo. Hoy el parido está unido”, advirtió en abril, cinco meses antes de que los socialistas se enfrentaran a una de las mayores crisis de su historia reciente. Fue precisamente Reyes el que verbalizó el impulso de la moción de censura contra Sánchez en el Comité Federal del 1 de octubre en el que finalmente presentó su dimisión como secretario general. 

En aquella intervención Díaz también destacó su acercamiento a Antonio Gutiérrez Limones, con quien disputó el liderazgo del PSOE en Sevilla. Pero no son los únicos dirigentes a los que la presidenta andaluza ha conseguido ganarse.

Dirigentes ganados frente a Sánchez

El viraje más significativo fue el del presidente asturiano, Javier Fernández, cuyo enfado con Sánchez le llevó a acercarse a Díaz. La noche del 27 de diciembre, cuando los barones fijaron las líneas rojas que complicaban la llegada de Sánchez a Moncloa, salieron juntos de Ferraz. El ahora presidente de la gestora estaba determinado a apoyar una moción de censura contra Sánchez, pero el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, calmó los ánimos en esa reunión. 

También el presidente aragonés, Javier Lambán, pasó de defender sin fisuras a Sánchez a arrimarse al susanismo. La presidenta andaluza también acercó posturas con Eduardo Madina un año después de que Sánchez se hiciera con Ferraz. Fue el apoyo de la poderosa federación andaluza la que cortó el paso del diputado vasco para liderar el PSOE. Ahora es una de las caras del nuevo PSOE y apoyará a Díaz frente a Sánchez si llegan a disputarse el liderazgo. 

Los dos últimos acercamientos en público los ha mostrado con el Fernández Vara y el PSC. El presidente extremeño es el barón que suele ir por libre. Participó en la caída de Sánchez, pero nunca ha sido de los defensores de Díaz como secretaria general. Hace una semana Díaz viajó a Madrid para asistir a la presentación del libro de su hijo. Allí coincidió con Patxi López, a quien algunos socialistas quieren que se dirija ahora para sumarlo al proyecto y que abandone a Sánchez. Sin embargo, en el entorno del exsecretario general están convencidos de que el lehendakari y Sánchez estarán en el mismo barco (para el que aún no hay en firme un capitán, aunque Sánchez da muestras de querer intentarlo de nuevo). 

Díaz ha calmado las aguas con el PSC. El desacato de la orden de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy llevó a un punto máximo de tensión a los dos partidos hermanos. Sin embargo, la presidenta andaluza rebajó la tensión ante quienes defendían una ruptura (la salida de los catalanes de los órganos internos del PSOE, que ahora prácticamente se descarta).

Los socialistas andaluces dieron publicidad al encuentro discreto para “coser” que había concertado el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. Algunos dirigentes consideran que a Díaz le beneficiaba dar esa imagen de diálogo. Sin embargo, en el entorno de Sánchez creen que le ha salido mal la jugada porque ha quedado patente que ella es quien manda en la gestora. 

La gestora elige Málaga para la Internacional Socialista

Además de la muestra de alianzas, Díaz ha iniciado una gira antes de anunciar en firme su intención de pelear por liderar el partido, que se da por hecho en el PSOE. Al acto con Zapatero en Jaén se suma otro con Ximo Puig este viernes en Madrid. Previamente, la presidenta participará en un evento del PSOE a propósito del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud.

En su “viaje institucional” Bruselas, donde se ha reunido con los comisarios europeos socialdemócratas y ha ejercido como líder ante el grupo de los socialistas en el Parlamento Europeo, ha aprovechado para visitar a los militantes de la capital belga. El desplazamiento le ha costado las críticas de la oposición, que ha reprochado a la presidenta andaluza que vaya Bruselas a “promocionarse como líder del PSOE” en vez de a “defender los intereses” de la región.

La gestora ha elegido Málaga para celebrar la reunión del Comité del Mediterráneo de la Internacional Socialista, a la que asistirán líderes de numerosos países, como Argelia, Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Israel, Italia o Líbano, entre otros. El presidente de la gestora, Javier Fernández, participará en la inauguración del cónclave y la secretaria general de los socialistas andaluces estará en la clausura. El líder de los socialistas malagueños es Miguel Ángel Heredia, que durante algún tiempo estuvo entre medias de Díaz y Sánchez cuando ya se había desatado el enfrentamiento, aunque en la etapa final se posicionó sin fisuras con la andaluza. Heredia formaba parte de la dirección de grupo parlamentario que presidía Sánchez y era el jefe de los socialistas andaluces en el Congreso, pero tras el 20D el PSOE-A puso en ese puesto a Antonio Pradas, mano derecha de Díaz en Madrid.

En el sector de Sánchez tratan de restar importancia al poder orgánico de Díaz y consideran que no va a ganar las primarias porque no es una dirigente “querida” por la militancia. Así, creen que las cartas quedarán sobre la mesa cuando se convoque el congreso y no pueda haber silencio sobre los apoyos. 

También destacan la proliferación de plataformas de militantes por toda España que dan por hecho no se posicionarán del lado de la presidenta andaluza. Además, los críticos creen que deben preocuparle las que surgen en Andalucía (como Málaga, Sevilla o Cádiz). La última se ha formado en Huelva por un centenar de afliados que reclaman un congreso urgente. “Es un recado para Mario Jiménez”, dice uno de los críticos sobre el portavoz de la gestora, mano derecha de Díaz y mando de los socialistas en la provincia.