PSOE y Ciudadanos cierran la puerta a un grupo que aúne a las confluencias en el Congreso
Las candidaturas de confluencia catalana, gallega y valenciana buscan fórmulas para evitar tener que integrarse en el grupo de Podemos en el Congreso de los Diputados. La última opción, comunicada en conversaciones informales con los otros partidos, pasa por una solución intermedia a las pretensiones de cada uno: pedir un grupo para los 42 diputados que se presentaron el 20 de diciembre como Podemos y otro para los 27 de las confluencias. PSOE y Ciudadanos, sin embargo, descartan frontalmente esta opción, lo que limita mucho las posibilidades. El plazo para registrar las peticiones se cierra el martes 19. Y los diputados solo pueden hacer una solicitud, que será rechazada o aceptada.
Las confluencias mantienen la reivindicación de obtener un grupo cada una. La Mesa del Congreso elegida este miércoles rechaza de plano esta opción. Podemos y las candidaturas catalana, gallega y valenciana están manteniendo reuniones y contactos con todos los partidos pero el bloqueo se mantiene inamovible.
En estas conversaciones ha surgido la citada vía intermedia. Fuentes de las confluencias aseguran que en conversaciones informales tanto PSOE como Ciudadanos se han mostrado receptivos a esta opción. Preguntados por eldiario.es, sin embargo, los partidos han negado estar abiertos a estudiar esta petición. Fuentes de la dirección del Grupo Socialista sostienen que la negativa “no responde a voluntad política o no” y conminan a Podemos a “sentarse y cambiar” el reglamento.
Más contundente se ha mostrado el recién elegido presidente del Congreso de los diputados, Patxi López. En una entrevista con eldiario.es el dirigente socialista asegura que él “puede interpretar el reglamento cuando es interpretable” pero desvela que han pedido informes sobre la petición de los cuatro grupos. “Nos dicen que eso es imposible y que incluso podríamos llegar a prevaricar”, asegura López. Y añade: “El presidente del Congreso no va a prevaricar”.
López ni siquiera entra a valorar esta opción intermedia planteada por las confluencias. “¿De dónde se puede sacar esa posibilidad?”, zanja sorprendido.
La cuenta atrás para la conformación de los grupos continúa inexorable. El plazo concluye cinco días hábiles a contar desde la constitución del Congreso, por lo que hay tiempo hasta el martes 19 por la tarde según un portavoz del Congreso.
La mecánica de la solicitud es sencilla ya que los partidos solo pueden registrar una única opción. Sobre ella se pronunciará la Mesa del Congreso. En caso de ser rechazada se puede presentar un escrito de consideración, pero no una solicitud alternativa.
Esto obliga a Podemos, las confluencias y todos los grupos a tener atado, y bien atado, el acuerdo que quieran presentar. Y con el convencimiento de que será aceptado o se verían abocados al Grupo Mixto.
Ante la dificultad de encontrar una solución satisfactoria ya hay quien se está buscando alternativas. Los diputados de Compromís, por ejemplo, negocian desgajarse de los de Podemos que iban en su candidatura e intentar un grupo propio. Para ello han abierto negociaciones con Izquierda Unida-Unidad Popular, con quienes compitieron en las elecciones de diciembre. Esta opción salvaría a Alberto Garzón de verse durante toda la legislatura en el Grupo Mixto.
