El PSOE entra en fase de precongreso. Los socialistas aprobarán ese sábado en un Comité Federal celebrado con carácter semipresencial el calendario para el 40º Congreso, que tendrá lugar los días 15, 16 y 17 de octubre. Se trata de un ligero retraso con respecto a lo que establecen los estatutos, pero Pedro Sánchez quiere garantizarse un cónclave con cierta normalidad una vez que la pandemia esté prácticamente agotada y le servirá para relanzarse tras un año y medio de emergencia sanitaria. El PSOE planteará, además, a las federaciones que todos los procesos de renovación autonómicos estén finalizados antes de que acabe 2021 para tener margen ante los procesos electorales de 2022 (Andalucía) y 2023 (municipales, varias autonómicas y generales).
“En el cónclave socialista se trasladará además a las distintas federaciones la propuesta de celebrar sus posteriores congresos regionales antes de que finalice 2021, de tal manera que se proceda a la renovación de órganos y liderazgos autonómicos y federal, antes del inicio de un periodo preelectoral y electoral en 2022 y 2023”, informa el PSOE en un comunicado de prensa tras la reunión de la Comisión Permanente del partido. En pleno debate por la continuidad de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz, la nota da por hecho que habrá cambios al frente de algunas federaciones: “De cara al próximo Congreso, la dirección socialista aboga por reforzar mucho la tarea del partido y, por extensión, reforzar y renovar en algunos casos los liderazgos autonómicos para hacer al PSOE competitivo en todos los territorios”.
La idea de Sánchez es reforzar la dirección del partido dándole un mayor peso político. La actual Ejecutiva está formada por dirigentes que le fueron fieles en la batalla de las primarias frente a Susana Díaz y la única integración fue la de Patxi López, que también peleó por el liderazgo en aquella ocasión. Una vez en Moncloa y con el partido recuperado electoralmente, Sánchez quiere pasar página. En Ferraz no dudan de que será un congreso tranquilo en el que Sánchez revalidará su puesto como secretario general por otros cuatro años.
Un dardo a Susana Díaz
También la mayoría de federaciones tendrán procesos más o menos calmados. No obstante, el propio comunicado del PSOE deja claro que la dirección opta por llevar a cabo algunos relevos. La principal batalla se anticipa en Andalucía. A pesar de que tras la pérdida de la Junta de Andalucía Ferraz le señaló la puerta de salida, Susana Díaz quiere seguir al frente de la federación. Cada vez hay un mayor consenso en su contra y más voces se suman en defensa de la renovación. A la espera de una señal por parte de Sánchez, en Ferraz dan por hecho que habrá pelea. El retraso del congreso jugaba en favor de la expresidenta andaluza, y más ante la posibilidad de que Juanma Moreno Bonilla optara por un adelanto electoral que le daría argumentos para no abrir en canal la organización.
El retraso era un temor del sector crítico en Andalucía, que consideraba que cada día que pasa Díaz coge oxígeno. Sin embargo, la dirección del PSOE opta por cortocircuitar la intención de la líder andaluza al establecer que el calendario de los procesos autonómicos no se puede demorar. El plazo que tendría Díaz es de tres meses desde la celebración del Congreso federal, es decir, que según los estatutos podría llevarlo a principios de 2022, pero con la decisión que adoptará el Comité Federal este sábado se acortan esos plazos.
Apenas han pasado 48 horas desde que la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, trató de zanjar el debate abierto sobre su futuro, confirmando que se presentará a las primarias para revalidar su cargo, e invitando a los críticos que se acumulan para desbancarla a que “elijan a su candidato”.
Los susanistas esperaban un “gesto” de Ferraz para acallar el ruido mediático en torno a la renovación del PSOE andaluz que impide, dicen, ejercer de oposición al Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla, pero tampoco les permite “vender” la gestión de Pedro Sánchez y su gabinete en la comunidad más poblada de España.
En lugar de eso, Díaz ha encajado como un golpe directo el comunicado de la dirección federal que convoca el Comité Federal del sábado en Barcelona, encargado a su vez de aplazar el 40ª Congreso del partido en la segunda quincena de octubre por la alusión a la renovación de algunos “liderazgos autonómicos para hacer al PSOE competitivo en todos los territorios”.
Los críticos de Díaz en Andalucía leen en estas líneas un “cuestionamiento explícito” del liderazgo de Susana Díaz, que no creen que sea competitivo “no desde que perdió el Gobierno andaluz, en 2018, sino desde que perdió las primarias frente a Pedro”. Cada vez más voces críticas internas salen del anonimato para reclamar un “PSOE nuevo y diferente, más ilusionante y competitivo”, y denuncian que el proyecto de Díaz está “agotado”. En esta posición se alinean ya los secretarios provinciales de Huelva, Granada y Jaén, y con más matices los de Cádiz, Málaga y Almería. Sevilla y Córdoba permanecen fieles a la secretaria general.
Más allá de Andalucía, en Ferraz creen que también puede haber pelea en Galicia y no se descarta cambios en Madrid, una federación tradicionalmente convulsa, así como en Euskadi. No obstante, fuentes del partido señalan que no es una cuestión que se haya abordado por el momento y que dependerá en buena medida de la decisión del presidente. También en La Rioja hay movimientos ante la ruptura de la presidenta, Concha Andreu, y el secretario general, Paco Ocón. De hecho, la presidenta cesó al dirigente socialista como consejero de Presidencia a finales del verano.
Sánchez ha elegido Barcelona para celebrar el Comité Federal que supondrá el pistoletazo de salida para el proceso congresual para dar un espaldarazo, además, a Salvador Illa, a pesar de que la reunión tendrá carácter semipresencial y solo se desplazarán a la ciudad condal el líder socialista y su núcleo duro, así como los miembros de la mesa, pero el resto participarán por videoconferencia. Más allá de los cambios orgánicos, los socialistas conformarán en las próximas semanas los equipos para elaborar los documentos programáticos. En la reunión de la Ejecutiva de la semana pasada, Odón Elorza planteó hacer un documento concreto sobre el combate a la extrema derecha.