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El PSOE de Pedro Sánchez intentará gobernar en solitario. La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha confirmado que su hoja de ruta, con el aval de 123 escaños, es tratar de lograr una investidura sin necesidad de que Unidas Podemos entre en el Gobierno, como reclama Pablo Iglesias. Tampoco está en la intención del PSOE recabar el apoyo de ERC para la investidura de Sánchez, según ha dicho el secretario de Organización, José Luis Ábalos.
“Tenemos un respaldo más que suficiente para ser el timón de este barco que tiene que seguir continuando su rumbo”, ha asegurado Calvo en una entrevista en la Cadena Ser, en la que ha agradecido la “ayuda” de los de Iglesias. “Nos refuerzan como gobierno progresista, pero sabemos que podemos seguir avanzando en esta fórmula que hemos iniciado”, ha señalado Calvo, que ha reivindicado al PSOE como el líder de la izquierda y ha pedido no “dejar ese espacio” a Unidas Podemos.
Para Calvo, los 123 escaños logrados este 28A, muy por encima de los 66 del PP de Casado, dan a los socialistas el empaque suficiente para “intentar” un gobierno en solitario y en minoría. A la investidura, con el reparto de fuerzas sobre la mesa, podría llegarse de dos modos: con el apoyo de aliados naturales de la izquierda de Sánchez (Unidas Podemos, En Comú, Compromís), PNV y la necesaria abstención otra formación, como ERC; o a través de un pacto con Ciudadanos, cuyos 57 diputados darían una holgada mayoría al PSOE.
Sobre esta segunda opción, la vicepresidenta en funciones ha recordado a Rivera que, por resultados, no es el líder de la oposición y que “a partir de ahora tendrá que saber si la posición la gira o no la gira”. “He escuchado a un líder diciendo que no al PSOE. Tenemos unas elecciones el 26 de mayo, no sé si eso es una estrategia”, ha apuntado Calvo horas después de que Rivera asegurara ante los suyos, en medio del fervor de una noche de éxito para los naranjas, que el veto a los socialistas sobre el que han hecho girar la campaña electoral se mantenía. La militancia socialista que se congregó en la sede del PSOE en Ferraz la noche electoral lanzó un aviso a Sánchez: “Con Rivera, no”.
No obstante, las negociaciones que se abran en los próximos días no se traducirán en acuerdos cerrados muy probablemente hasta después de las autonómicas y municipales, ha anticipado la vicepresidenta en funciones. “Estamos prácticamente para inaugurar una campaña dentro de unos días [...] Todo el mundo va a querer acabar su campaña, ayudar a sus compañeros... Eso no va a impedir que vayamos viendo lo que tenemos que hacer”.
La idea del PSOE es no precipitarse y no comenzar a moverse para formar Gobierno hasta que pasen esos comicios, aunque la composición del Congreso el 21 de mayo irá dibujando las posibles alianzas que deja la nueva aritmética parlamentaria. La dirección del PSOE se reúne a las 17 horas de este lunes para analizar los resultados elecciones.
El secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha descartado que sea la intención de Sánchez apoyarse en ERC para seguir en el Gobierno. “Por ahí no entramos en su momento, dijimos que no íbamos a entrar y no vamos a entrar”, ha expresado en una entrevista en Telecinco. En los últimos días de la campaña, Sánchez subió el tono contra los independentistas al asegurar que “no son de fiar”. El último día de la competición, reconoció que no pretendía que la “estabilidad” del país dependiera de las fuerzas independentistas.