La nueva estrategia del PSOE para mostrarse como un partido más abierto y a Pedro Sánchez como un líder moderno y cercano llega también a sus mítines. Los socialistas han comenzado a dar a estos actos una apariencia de asamblea ciudadana en la que interviene Sánchez para responder a los asistentes.
La idea de las “asambleas abiertas” del PSOE, que han arrancado este viernes en Zaragoza, era que fueran un encuentro “tú a tú” con los ciudadanos con el objetivo fundamental de “escuchar” y de añadir propuestas a los programas socialistas. Sin embargo, la primera asamblea no se ha distinguido mucho de los tradicionales mítines.
Sánchez ha aprovechado fundamentalmente para defender las propuestas del partido que dirige y para atacar a los gobiernos del PP en sus réplicas a los asistentes. Tras su discurso inicial ha recibido un fuerte aplauso e incluso ha pedido que los asistentes aplaudieran al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que estaba presente, y a los compañeros de la UGT. Los participantes han obedecido.
Un buen número de los participantes han sido militantes del PSOE y varios han felicitado al nuevo secretario general por la iniciativa de acercamiento a los ciudadanos.
La presencia de afiliados ha provocado que se airearan problemas internos, una de las pocas reglas que el PSOE había impuesto en el planteamiento de estos foros al entender que estos se dirimen en los órganos del partido. Uno de los interlocutores se lo ha recriminado a la moderadora: “Pensaba que eso era en otros partidos”, le ha dicho.
El PSOE ha organizado estas asambleas abiertas como parte del objetivo de Sánchez de recuperar “la calle” para ganar votantes. La idea es que se produjera un “diálogo” entre iguales y que todas las intervenciones duraran un minuto, incluidas las del secretario general. No obstante, este punto se ha cumplido en el caso de los asistentes, a los que la moderadora ha tenido que cortar en varias ocasiones, pero no en el de Sánchez, cuyas respuestas no estaban cronometradas.
Aunque la mayoría de preguntas estaban dirigidas al posicionamiento del líder socialista en temas de actualidad, sí se ha cumplido una de las premisas que era “hablar de los problemas de la gente”. Algunos han planteado sus inquietudes sobre las pensiones, el empleo juvenil o cuestiones locales. Además, Sánchez se ha llevado algunas propuestas que se ha comprometido a estudiar, como la posibilidad de una ley de salud mental.
Uno de los asistentes también ha obligado a Sánchez a pronunciarse sobre Podemos y le ha invitado incluso a “incorporar” alguna de sus propuestas en vez de limitarse a calificarles de “demagogos”. “No voy contra Podemos, ni contra ningún partido”, ha respondido Sánchez: “Al igual que respeto a los votantes de esa formación política, pido respeto para los votantes del PSOE”, ha añadido antes de enfatizar que su “adversario es el PP”.