El PSOE expulsa provisionalmente a los exconsejeros de Caja Madrid que usaron la tarjeta 'black'
El PSOE ha expulsado provisionalmente a los militantes socialistas que ocuparon un puesto en el consejo de administración de Caja Madrid y que dispusieron de las conocidas tarjetas 'black'. Este es un primer paso para la expulsión definitiva del partido. Los exconsejeros de la entidad financiera no han convencido a Ferraz del uso que dieron al plástico negro, según ha informado la organización en un comunicado.
Ferraz ha expulsado a un total de diez militantes socialistas que fueron consejeros en la entidad financiera. Los otros seis pidieron la baja voluntaria del partido después de que se conociera el escándalo de las tarjetas 'black'. Los diez expulsados son Ángel Gómez del Pulgar, Joaquín García Pontes, Miguel Muñiz de las Cuevas, Gonzalo Martín Pascual, Virgilio Zapatero, Enedina Álvarez, Ignacio Varela, Miguel Ángel Abejón, José María de la Riva y José María Arteta.
La secretaría de Organización ha tomado la decisión de adoptar “medidas disciplinarias” contra estos exdirigentes al entender que las alegaciones que presentaron como parte de la investigación interna que Pedro Sánchez encargó a Susana Sumelzo no son suficientes.
En esas alegaciones los exconsejeros tenían que explicar en concepto de qué la entidad financiera les dio las tarjetas corporativas que eran opacas al fisco, los gastos que hicieron con el plástico negro y la finalidad que esos pagos tenían y el tratamiento fiscal de la tarjeta.
La expulsión era previsible incluso antes de que comenzara la instrucción interna. Sánchez y su número dos, César Luena, han dado pistas en esta dirección desde que se dio a conocer la investigación de Anticorrupción sobre el plástico negro, que ha terminado con la imputación de los responsables de la entidad financiera. “Si alguien del PSOE utilizó una tarjeta B de Caja Madrid, será expulsado. Sea quien sea y haya sido lo que haya sido”, advirtió Luena en Twitter antes de avisar por burofax a los 16 implicados en la investigación.
“A los de las tarjetas negras, tarjeta roja directa. No caben en el PSOE”, dijo Sánchez en un acto por la “limpieza y la calidad democrática” este sábado. Ferraz dio la “orden” de ser lo más duros posibles en la instrucción de la Comisión de Ética y Garantías.
Algunos de los exconsejeros de Caja Madrid se han quejado de esa indefensión ante a previsible decisión de la dirección socialista. El exministro Virgilio Zapatero acusó a Sánchez de “justiciero” por “prejuzgar” los hechos antes de tener la información. El exvicepresente de Caja Madrid defendió en una carta dirigida a la ejecutiva del PSOE que las declaraciones que había hecho Sánchez quebrantaban las “garantías internas” del proceso, pues se manchaba el honor de los afectados a través de la “notoriedad y titulares de prensa” más que en la búsqueda de “la verdad y la justicia”.
Ignacio Varela, que fue uno de los sociólogos de cabecera del PSOE hasta la llegada de Sánchez a Ferraz, se ha pronunciado en la misma línea en declaraciones a El Huffington Post y ha recriminado a la dirección socialista haberse “sentido libre para proclamar públicamente la apertura de este procedimiento reservado, presumir de haber dado órdenes precisas a la instructora, anticipar su desenlace antes de haberse iniciado el primer trámite y ofender gravemente en público a las personas implicadas”.
Varela explica en una carta cómo el secretario del consejo de Caja Madrid, Enrique de la Torre, le dijo al entregarle la tarjeta opaca que formaba parte de su retribución de consejero y que podía hacer uso libre de ella mientras no sobrepasara un límite. De acuerdo con su relato, De la Torre le dijo que la entidad se encargaba de su tratamiento fiscal. Esa declaración coincide con lo que el exdirectivo le dijo a otro consejero, Jesús Pedroche, cuando le pidió los movimientos de su tarjeta: “No se envía a nadie el listado de movimientos que queda como responsabilidad de la entidad ante las autoridades tributarias”, expresó en un correo que reenvío al presidente de la entidad, Miguel Blesa.
El sociólogo, que es uno de los exconsejeros expulsados, admite que a partir de esa explicación realizó gastos “de naturaleza privada”. “También otros: por ejemplo, los que realicé para pagar determinadas actividades del partido con pleno conocimiento y consentimiento de sus dirigentes, no sé en qué categoría englobarlos”, sentencia.