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Puigdemont critica a los que quieren “enmerdar” usando los recursos públicos
El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha admitido hoy, tras los registros en Lloret (Girona), que la corrupción existe pero ha censurado a los que intentan “enmerdar” al independentismo “frabricando pruebas” usando “recursos públicos”, en alusión al ministro Jorge Fernández Díaz.
Puigdemont se ha referido a la corrupción en la sesión de control del Parlamento catalán el día que se han producido registros en el Ayuntamiento de Lloret, por un caso que afectaría al exalcalde convergente Xavier Crepo.
Pero el presidente catalán, que no ha respondido a una petición de comparecencia de Ciudadanos para hablar de corrupción, ha centrado sus críticas en los que “fabrican pruebas” contra el soberanismo catalán, en relación a las grabaciones a Fernández Díaz y a la supuesta “operación Cataluña”.
“Nadie ha dicho que no haya corrupción, es un problema que existe tristemente en muchas sociedades, no solo en Cataluña, también en España o Francia, y la lucha de todos los partidos demócratas es erradicarla, y para ello la transparencia es indispensable”, ha afirmado.
Pero el presidente catalán ha recalcado que “no vale la corrupción ni vale la verosimilitud de corrupción” que, a su juicio, se crea “para enmerdar a la gente que tenemos ideología diferente”, en alusión a la operación, ha dicho, “cínicamente llamada Cataluña”.
En este contexto, ha apostado por seguir adelante con el proceso soberanista “sin miedo y sin vacilaciones, contando, espero, con la mayoría del Parlamento de Cataluña que está comprometida con que este país sea un Estado independiente”.
Entre otras cosas, ha afirmado, para “huir de este tipo de prácticas” y “de una manera de entender el poder en la que se mezclan los poderes de forma impúdica, en la que se usan recursos públicos de ciudadanos en crisis para fabricar informes difamatorios y calumniantes por el delito de no pensar lo mismo que lo que piensa el Gobierno”.
En este sentido, Puigdemont ha advertido de que “utilizar estructuras de Estado para combatir al adversario político no es democracia”.
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