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Rajoy se divierte en 'El Hormiguero': ni elige entre Aznar y González ni recuerda los chupitos de la moción de censura

El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy quería aprovechar este martes su entrevista en 'El Hormiguero' para divertirse, como reza uno de los eslóganes del espacio de Antena 3. Ofreciendo su perfil más sarcástico, el exlíder del PP se reía de la anécdota del colchón de la Moncloa, ironizaba sobre su larga comida el último día de presidente, cuando el Congreso de los Diputados aún debatía la moción de censura contra él, y hasta visitaba un bar de la calle de Alcalá de Madrid para beber una cerveza en pleno directo.

Fiel a sus respuestas evasivas, Rajoy se resistía a confesar si vive mejor ahora, una vez alejado de la vida política. “Se vive distinto, son trabajos muy diferentes. Como presidente hay que decidir y hay algunos que se meten contigo siempre injustamente”, señalaba, si bien reconocía que haber sido presidente del Gobierno “es lo más grande” que le ha ocurrido. “Habré tenido aciertos y errores, he pasado momentos muy malos, pero servir a España ha sido un honor y estoy encantado de haberlo hecho”.

El objetivo de la entrevista era presentar su libro Mariano Rajoy. Una España mejor (Plaza & Janés): “Esto no es una colección de chismes o de cotilleos ni de maldades, alguna hay, pero muy disimulada. Ellos lo saben, está entrelineas”, volvía a responder sin querer dar nombres.

En medio de una conversación distendida, el expresidente del Gobierno ha tenido un único momento serio, cuando se ha referido a la posición que mantuvo el PNV en mayo de 2018, cuando triunfó la moción de censura contra él presentada por el hoy presidente, Pedro Sánchez: “Una ligera empanada, tenían”, ha espetado, sobre la formación nacionalista vasca.

Preguntado por la larga comida de ocho horas que mantuvo en un restaurante madrileño el 31 de mayo de 2018 mientras en el Congreso aún se estaba debatiendo la moción contra él, Rajoy ha vuelto a recurrir a la ambigüedad, siempre pincelada de ironía. “¿Tomasteis chupitos?”, le preguntaba el comunicador Pablo Motos, conductor del programa: “Francamente, no me acuerdo Pablo. Es una exclusiva. Fui a comer con cinco o seis colegas que estaban por ahí. Aparte de que no me acuerdo, recuerdo que me lo pasé bien”, respondía Rajoy.

El expresidente confesaba, además, que cuando regresó a su domicilio habitual tras pasar seis años en la Moncloa “hubo que empezar a hacer obras” y que “al día siguiente” de dejar el poder empezó “a hacer caminatas a las siete de la mañana”. En cuanto a su primer día como registrador de la propiedad en Santa Pola, destino al que regresó tras dejar la política, ha reconocido que se lo pasó haciéndose fotos con ciudadanos.

Rajoy no podía evitar lanzar una carcajada cuando le preguntaban por el polémico colchón de la Moncloa que, según confesó Pedro Sánchez en su libro, el socialista lo cambió nada más ser elegido presidente. “Le hubiera ido mejor de continuar con mi colchón porque se le hubieran pegado algunas cualidades”, ironizaba.

“Me gustaría que no saliera adelante. Es malo para España”, añadía Rajoy sobre las negociaciones para formar Gobierno de PSOE, Unidas Podemos y las fuerzas nacionalistas. “En todos los temas que afecten a España es fundamental que PP y PSOE vayan juntos, porque garantizan una mayoría de españoles”.

Tras presumir de que los Presupuestos de Montoro se mantienen en vigor casi dos años después de su aprobación, Rajoy se ha ido a un bar de la calle de Alcalá de Madrid, cercano al plató del programa, para tomar una cerveza con Pablo Motos. Lo primero que hacía era fijarse en el partido de fútbol que televisaban en el local: “El Inter contra el Barcelona”.