El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, han constatado hoy el buen estado de las relaciones bilaterales a nivel político y económico y han puesto de relieve la buena integración de la inmigración rumana en España, “uno de los ejemplos más claros y exitosos en Europa”.
Rajoy ha recibido hoy en el Palacio de la Moncloa al presidente rumano, de visita oficial en España, con quien ha ofrecido posteriormente una rueda de prensa.
Rajoy y Iohannis han hablado de relaciones bilaterales, de la cooperación en la Unión Europea y de temas de interés internacional, como el yihadismo, Libia o la situación en Ucrania.
El presidente del Gobierno, recién llegado de Bruselas de la cumbre de líderes de la Eurozona que durante diecisiete horas ha intentado encauzar la crisis griega, ha subrayado las excelentes relaciones entre España y Rumanía y se ha referido a los lazos que unen a ambos países, a sus economías y a sus sociedades.
La comunidad rumana en España ronda el millón de personas, ha explicado Rajoy, quien la ha descrito como “una exitosa experiencia en integración de inmigración regular”.
“Se trata de uno de los ejemplos más claros y exitosos en Europa de integración, que pone de manifiesto la diversidad, tolerancia y apertura de miras que caracteriza a la sociedad española”, ha dicho.
Presidente desde diciembre pasado para un mandato de cinco años, Iohannis por su parte se ha mostrado satisfecho de las relaciones con España y ha destacado la “apertura” con la que la sociedad les ha recibido y han podido integrarse.
Un motivo de diferencia es el deseo de los rumanos de poder aspirar a tener la doble nacionalidad, pero por el momento no hay un convenio que lo prevea y la legislación española no lo permite.
El presidente rumano ha reconocido que conseguirlo “no es sencillo”. “La ley española establece cuándo se puede conceder la doble nacionalidad, pero hemos encontrado apertura y soy optimista en que podemos encontrar una solución”, ha matizado.
Rajoy ha dicho que España está “abierta” a considerar este asunto y que así se lo ha transmitido a Iohannis.
Los intercambios comerciales también han subido en los últimos años y, en concreto, en 2014 se alcanzó la cifra histórica de más de 2.740 millones de euros, un 15 % más que el año anterior.
Además, el jefe del Gobierno ha destacado que muchas empresas españolas participan en proyectos de modernización de infraestructuras rumanas, aprovechando que este país es uno de los principales receptores en la actualidad de fondos europeos.
El presidente rumano ha considerado igualmente excelentes las relaciones con España, aunque ha añadido que “hay espacio para más”, en especial en el ámbito comercial.
Por eso, Iohannis ha invitado a los empresarios españoles a invertir en su país, en especial en la industria y la agricultura.
Rajoy también se ha referido a la estrecha relación cultural y al interés de los rumanos por la lengua española, con especial hincapié en la labor del Instituto Cervantes en Bucarest que cumple 20 años.
El español es además estudiado como segunda lengua extranjera por más de 13.000 alumnos de secundaria.
Rajoy ha defendido además que España y Rumanía son dos países “activos y comprometidos” en la UE y ambos se han comprometido a seguir trabajando en aras de la creación de empleo, la prosperidad, el emprendimiento y la competitividad.
“Lo estamos logrando, así lo indican las cifras macroeconómicas, pero es fundamental seguir trabajando sin tregua para afianzar lo conseguido. Lo contrario supondría volver a errores, derroches e irresponsabilidades del pasado”, ha sostenido.
Iohannis ha confirmado su deseo de que Rumanía pueda incorporarse a la zona euro, donde ya están diecinueve países, “cuando cumpla las condiciones” y se ha mostrado convencido de que la gran mayoría de los socios comunitarios respalda esa ambición.
También han hablado de la lucha contra el terrorismo yihadista, un tema en el que Rajoy y Iohannis han reafirmado su compromiso en la lucha contra esta lacra, y de Libia, un tema en el que el jefe del Gobierno ha vuelto a apoyar la labor de mediación de la ONU.
Ucrania también ha estado sobre la mesa en la reunión y, al respecto, Rajoy ha insistido en la importancia de conseguir una solución política basada en los acuerdos de Minsk.