Rajoy destaca la recuperación en España y pide al G20 actuar para consolidar el cambio de ciclo

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha sacado pecho ante los líderes del G20 y ha asegurado que España ha cambiado de ciclo económico, aunque ha reclamado acciones coordinadas para la consolidación de la recuperación de la economía mundial, y de la europea en concreto.

Rajoy abrió la primera sesión de trabajo de la cumbre que celebra el G20 en Brisbane (Australia) después de que fuera invitado a ello expresamente por el primer ministro australiano y anfitrión de este foro, Tony Abbot, al considerar que las reformas puestas en marcha en España han sido un éxito.

El jefe del Ejecutivo corroboró esa apreciación en su discurso, celebrado a puerta cerrada y en el que destacó los buenos datos tras las “duras” reformas que se han aprobado y que han comportado esfuerzos para los ciudadanos. Rajoy, según fuentes del Gobierno español, expuso la evolución económica global asumiendo que hay una recuperación más lenta de lo previsto y desigual entre regiones.

Además, en la zona euro se está retrasando más, y las últimas previsiones de la Comisión Europea apuntan a que habrá un crecimiento muy débil y con notables disparidades entre países. Frente a ello, expuso que España ha cambiado de ciclo económico “tras un periodo difícil y un duro programa de reformas”.

“España está creciendo y, además, creando empleo”, subrayó Rajoy, que recalcó que el país ha registrado cinco meses consecutivos con tasas de crecimiento positivo, reducción del desempleo en más de medio millón de personas en este año y el estado de un sector financiero “listo para canalizar crédito”.

En declaraciones a los periodistas, Luis de Guindos, que acompaña a Rajoy en la cumbre, ha afirmado que España ha pasado de ser “una de las rémoras de Europa” a ser uno de los países que más crecen económicamente. Aunque, de nuevo, como lo ha hecho el jefe del Ejecutivo, subrayó que la inversión de la tendencia ha sido posible tras “haber hecho los deberes”.

El presidente del Gobierno destacó su convicción de que hay que ganar competitividad y eso, afirmó, lo ha conseguido España gracias a las profundas reformas estructurales. Pero esa estrategia, añadió, requiere un enorme esfuerzo de gestión política “que vale la pena”. “El esfuerzo está dando resultados, pero una economía abierta como la española sólo puede crecer si crecen sus principales socios”, recalcó.

Pide una política más equilibrada contra la crisis

Por ello, abogó por actuaciones coordinadas que complementen las acciones individuales de cada uno de los países, de ahí que destacara la importancia del G20 para asegurar un crecimiento mundial sostenido equilibrado. Además, consideró que se debe insistir en la reducción de los desequilibrios globales que combinen la consolidación fiscal y el desapalancamiento en algunos países, y la mejora del nivel de vida de los ciudadanos en otros. “Esta visión -añadió- supone constatar la interdependencia de nuestros países, lo que inspira la creación del G20, y la que mejor puede responder a la necesidad de mayor crecimiento y creación de empleo, que es nuestra prioridad”.

Sobre estas estas actuaciones, el ministro de Economía interpreta que no hay enfrentamientos entre países respecto al método, aunque algunos pidan más estímulos fiscales y otros más estímulos monetarios. “Pero, en general, las recetas son equilibradas, de reformas estructurales, de una política fiscal que tiene que generar credibilidad en el medio plazo, pero puede aportar también crecimiento económico en el corto plazo”, explicó.

De Guindos destacó la importancia de que los últimos datos de crecimiento en algunos socios comunitarios hayan constatado una ligera recuperación en el tercer trimestre del año, aunque precisó que, con esos datos, Europa aún no sale de la crisis y, por ello, hay que fortalecer esas cifras en los próximos trimestres. Además, aprovechó para exponer que España es el país que más crece de las grandes economías de la zona euro. “Eso es positivo y subraya que los esfuerzos de los españoles no han sido en balde”.

El ministro citó también algunos aspectos que cree que van a tener un impacto positivo en la economía española, como la depreciación del euro y la bajada de las materias primas y, en especial, del petróleo. Y recordó que la combinación de ambos factores aportará en los próximos cuatro a seis trimestres entre medio punto y un punto de crecimiento económico.