A la vez que el Gobierno socialista trataba de entablar un diálogo con ETA para que se disolviera la banda terrorista, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero encargó a una persona de su confianza que estableciese contacto directo con un alto cargo del Partido Popular para informarle en tiempo real de los avances de las conversaciones con ETA. Un propuesta que el líder de los populares, Mariano Rajoy, habría aceptado, según adelanta este jueves la Cadena SER, que ha tenido acceso a las actas de las negociaciones con la banda terrorista.
Según la emisora, Zapatero habría ofrecido a los populares participar en la disolución de ETA de dos formas: participando directamente en las negociaciones junto al Gobierno o abriendo un canal permanente de información sobre los contactos que el Ejecutivo estaba manteniendo con la banda terrorista. Pese a los ataques casi diarios que el PP dedicaba a los socialistas, Rajoy decidió aceptar la segunda opción: establecer un canal de comunicación para que los socialistas les tuviesen al tanto de los avances de las negociaciones con ETA.
Así Rajoy aceptó estar informado al minuto de las negociaciones aunque se negó a implicarse en el proceso. En un primer momento, los encargados de mantener este canal de comunicación fueron Zapatero y Rajoy que, a los pocos meses, delegaron la tarea en sus hombres de confianza. Fue el interlocutor de los populares el que tomó nota de todos los avances que se iban produciendo entre los socialistas y la banda terrorista.
Rajoy le aseguró entonces a Zapatero que los socialistas podían establecer diálogo con quien quisieran, pero que la posición pública del PP seguiría siendo la misma: crítica con el plan de diálogo. Según la Cadena SER, Génova no quería hacerse “responsable de nada” y entendían este canal de comunicación “como una cortesía del Gobierno. El líder de los populares no quería que si estos contactos acababan saliendo a la luz se le señalase como uno de los negociadores con ETA.
El Gobierno de Zapatero pidió a su interlocutor en el PP que las reacciones y declaraciones de sus líderes fueran moderadas y, en algunos casos, pactadas. La Cadena SER asegura que los encuentros PSOE-PP se produjeron en diferentes hoteles de Madrid y que los socialistas pedían la opinión de los populares sobre las negociaciones con la banda terrorista, aunque estas aportaciones acababan cayendo en saco roto.