Rajoy reconoce que se dedica al PP “un poco los fines de semana y los lunes”
Al día siguiente de clausurar el congreso en el que ha revalidado su liderazgo, Mariano Rajoy ha explicado que su retoque en el organigrama del partido se explica por la dificultad de compaginar la presidencia del Gobierno y del PP. Y que, en el caso de María Dolores de Cospedal, se debe más a su cargo de ministra de Defensa que de secretaria general de Génova: “Fernando Martínez-Maillo lleva el día a día y María Dolores y yo, algunos temas”.
Rajoy ha confesado en una entrevista concedida a TVE que dedica al Gobierno la mayor parte de sus horas y que al PP “un poco los fines de semana y los lunes”, cuando se celebra el comité de dirección. Lo que ha negado es que haya pretendido hacer equilibrios para que Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría tengan el mismo poder. “María Dolores pierde las mismas atribuciones que pierdo yo. Lo ha hecho muy bien, pero ninguno de los dos vamos a estar allí al frente”.
“Significa que María Dolores es la secretaria general y la ministra, cuando está en el Gobierno pues su prioridad fundamental tiene que ser el Gobierno”, ha razonado. Por lo demás, se ha mostrado satisfecho del equipo de vicesecretarios y ha recordado que ya cambió “una parte” hace año y medio, cuando situó a los cuatro vicesecretarios y desplazó a Carlos Floriano: “Es absurdo cambiar por cambiar, ellos están en el equipo que ganó las elecciones y lo han hecho bien”.
Preguntado por si “echa de menos a José María Aznar”, Rajoy ha recordado que lo mencionó en su discurso de clausura como lo hizo con Manuel Fraga y ha zanjado la cuestión con que ambos “son personas que merecen estar en la historia buena del PP”.
Aunque no ha entrado en las acusaciones de “pucherazo” que parten de algunos miembros del PP de Cuenca sobre la votación de la conocida como “enmienda antiCospedal”, Rajoy ha calificado de “muy exageradas las posiciones” y ha negado que fuera “contra nadie aunque a lo mejor tuvo su origen en las organizaciones provinciales”. Aun así, no se ha pronunciado sobre si Cospedal abandonará alguno de sus tres cargos.
Durante los últimos tres días, Rajoy ha insistido en que se siente “muy fuerte” para seguir en el poder y ha apuntado a intentar un posible tercer mandato. El acuerdo de investidura con Ciudadanos pide acotarlos, pero el presidente se ha comparado con Merkel y ha recordado que las limitaciones a dos legislaturas no son algo común en Europa: “Yo estoy dispuesto a hablarlo, pero creo que debe ser una decisión voluntaria”.
En materia de gestación subrogada, una discusión que ha quedado aplazada sin fecha en el PP, se ha mostrado partidario de consultar con expertos porque es un tema “de enorme complejidad y dije que no podíamos resolverlo en dos minutos con una enmienda a las dos de la mañana”.
La postura favorable a regularla que defiende Javier Maroto tendrá que esperar. Para no fracturar al PP, Rajoy ha ordenado admitir “el voto en conciencia” en este asunto, como en el del aborto. De esta forma, ha aplacado al sector más conservador aunque se ha asegurado que la decisión dependerá de él como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del partido.
Mantiene su intención de presentar el mes que viene su proyecto de Presupuestos Generales del estado mientras negocia con el ONV, PSOE, Ciudadanos y otras fuerzas minoritarias. Rajoy ha dicho tener confianza en sacarlos adelante, aunque ha recomendado “no hacer apuestas”.
Pese a que la sentencia condenatoria de la primera pieza separada de Gurtel se produjo el primer día del congreso del PP y este lunes declaran en la Audiencia Nacional Ana Mato y otros trestigos, Rajoy ha enmarcado la corrupción del PP “hace diez o más años”. “Ahora como partido hacemos y la gerencia del PP está mucho más profesionalizada. La corrupción nos ha hecho mucho daño”.