La portavoz de Empresas del opositor Partido Laborista británico, Rebecca Long-Bailey, se postuló este martes de manera oficial como candidata a líder de la formación, que nombrará al sucesor de Jeremy Corbyn el próximo 4 de abril.
Abogada de formación y diputada por la circunscripción inglesa de Salford and Eccles, Long-Bailey, de 40 años, es percibida como una de las candidatas más izquierdistas del partido y ha sido uno de los grandes apoyos de Corbyn, a quien llegó a representar en algún debate político.
La parlamentaria, estrecha aliada del portavoz laborista de Finanzas, John McDonnell, se suma a otros seis aspirantes que ya han indicado que optarán al liderazgo de la formación.
Corbyn anunció que dejaría el cargo tras conocer los devastadores resultados obtenidos por su agrupación en las elecciones generales del pasado 12 de diciembre, que se saldaron con la mayoría absoluta de los Conservadores de Boris Johnson.
El Laborismo anunciará a su nuevo dirigente el 4 de abril y el proceso de votación para elegir tanto al reemplazo de Corbyn como al “número dos” del grupo se celebrará desde el 21 de febrero hasta el 2 de abril.
Los aspirantes pueden presentar oficialmente sus candidaturas a partir de hoy y el plazo de las nominaciones se cerrará el próximo día 13.
Entre los políticos que ambicionan relevar a Corbyn figuran Keir Stamer, portavoz laborista para la Salida de la Unión Europea (UE), así como la diputada por la circunscripción de Birmingham Yardley, Jess Philips, muy crítica con la gestión del líder ante las conductas antisemitas registradas en el partido.
También están Lisa Nandy, quien dimitió del llamado gabinete en la sombra en 2016 como rechazo a la campaña previa al referendo europeo de 2016; el portavoz del Tesoro laborista Clive Lewis, situado en la izquierda más radical de la formación; Yvette Cooper, más al centro del Laborismo, que ya compitió sin éxito por el liderazgo en 2015, y la portavoz de Exteriores laborista Emily Thornberry.