El PP quiere acabar con lo que llama los “pactos de perdedores” que le han arrebatado el poder en numerosos municipios tras los comicios municipales del 24M. Con ese objetivo ha presentado en el Congreso una propuesta de reforma electoral que pretende que el partido más votado sea el que gobierne. El proyecto le permitiría tener, sin necesidad de una segunda votación, el poder absoluto en 386 ayuntamientos más de los que gobierna ahora con mayoría absoluta.
Los conservadores plantean dar una prima a los partidos que obtengan ventaja en las urnas. Así, si una fuerza alcanza el 35% de los votos y se sitúa cinco puntos por encima de su rival inmediato, el sistema le otorgaría “automáticamente” la mayoría absoluta. Ese mismo beneficio lo obtendría una candidatura que consiguiera el 30% de los votos y 10 puntos sobre el siguiente más votado.
En 977 municipios se dieron esos resultados en las últimas municipales, es decir, que el partido más votado ganó con los márgenes que propone el partido de Rajoy. Los conservadores consiguieron alguno de esos porcentajes en el 39,5% de los casos con lo que habrían conseguido la mayoría absoluta en la primera vuelta en 386 localidades. El PSOE, que ha rechazado rotundamente la medida, habría logrado gobernar con mayoría absoluta en 293 municipios más.
Los pactos impidieron al Partido Popular conseguir la alcaldía de 444 de los 3.418 Ayuntamientos en los que su lista fue la más votada. Con la reforma que plantean, recuperarían al menos 229 de ellos. De haberse aprobado antes la reforma, ciudades como Valladolid, Ciudad Real, Oviedo, Córdoba, Badalona o Marbella habrían sido gobernadas por el PP.
Mapa de las nuevas mayorías absolutas con la reforma del PP
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Valladolid es un ejemplo en el que saldría adelante el gobierno de la lista más votada en estas circunstancias. La candidatura de Javier León de la Riva se impuso con el 35,81% de los sufragios frente al 23,22% del PSOE. Con la reforma anunciada este martes por Rafael Hernando, el PP habría logrado una prima hasta alcanzar la mayoría absoluta por superar la frontera del 35% de los votos y distanciar en más de cinco puntos a su adversario más directo. Sin embargo, esa reforma no sería suficiente para que los de Rajoy gobernaran a la primera en los ayuntamientos de Madrid, Valencia o Cádiz porque no cumplen los requisitos.
Segunda vuelta con prima para el poder absoluto
Pero el PP quiere dar más oportunidades a que gobierne la lista más votada, como sucede en esas capitales. Así, plantea que, si ningún partido consigue alcanzar los márgenes expresados anteriormente para otorgar la prima que daría la mayoría absoluta automática, se celebre una segunda vuelta en la que participen todas los partidos que superen el 15% de los votos. Esas fuerzas concurrirían en las mismas condiciones que en las primeras elecciones, es decir, que estarían prohibidas “expresamente las coaliciones o uniones de candidaturas”, según la propuesta registrada este miércoles en el Congreso.
Los conservadores también quieren imponer unas determinadas normas de juego a esa segunda ronda para facilitar que el más votado pueda hacerse con el poder absoluto. Así, si un partido logra el 40% de los sufragios o se impone por siete o más puntos al siguiente, se le adjudicaría la mayoría absoluta directamente. El resto de la corporación -es decir, la mitad menos uno de los concejales- se organizaría de acuerdo a la ley d'Hondt pero con los resultados que obtuvieran en la primera vuelta.
Pero la reforma contempla aún otro escenario posible: que ningún partido alcance en la segunda vuelta el 40% de las papeletas o que supere por más de siete puntos al segundo más votado. En ese caso, el reparto de los asientos en los ayuntamientos se haría como en el sistema vigente. Sería entonces cuando se abriría la posibilidad de llegar a acuerdos de gobernabilidad entre los grupos de la misma manera que en la actualidad: mediante pactos que permitan la elección de un alcande en mayoría absoluta. Si la alianza no prosperara, pasaría a votar la lista más votada, según han confirmado a eldiario.es fuentes del PP.