La repetición electoral en Catalunya planea en el arranque de la campaña del 21D
Hacía meses que no hablaban, distanciados por Catalunya, y se han reencontrado con motivo de la conmemoración del trigésimo noveno aniversario de la Constitución. Los secretarios generales del PSOE y de Podemos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, han vuelto a encontrarse este miércoles en el Congreso y han mantenido una breve charla. La campaña electoral del 21D ha sido el principal tema de una conversación de la que se extrae una conclusión: los vetos cruzados ponen la repetición de elecciones en Catalunya sobre la mesa en el arranque de la competición.
El panorama que dibujan las encuestas es de división total en Catalunya: una fractura entre los dos bloques con un peso prácticamente igual en el Parlament. Por un lado, las autodenominadas fuerzas constitucionalistas (Ciudadanos, PSC y PP) y, por otro, las independentistas (ERC, Junts Per Catalunya –PDeCAT– y la CUP).
La llave que incline la balanza la tienen, según los sondeos, los comunes encabezados por Xavier Domènech.
Eso lo tienen claro en el PSC, que han fiado su estrategia a la posibilidad de que Miquel Iceta se convierta en president gracias a los vetos mutuos de los demás. Los socialistas confían en que llegue al Palau de la Generalitat gracias al apoyo que Catalunya En Comú-Podem jamás brindará a Inés Arrimadas, pese a que parte como favorita del bloque constitucionalista.
Pero ni los comunes ni Podemos tienen en sus planes apoyar a Iceta si Ciudadanos está en la ecuación. Es la misma posición que mantiene este espacio político desde las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y las negociaciones de 2016, cuando rechazaron la investidura de Pedro Sánchez, que logró el sí de Albert Rivera.
A pesar de las expectativas de Iceta y Sánchez, que están convencidos de que al PSC le irá mejor de lo que pronostican las encuestas e incluso se aventuran a decir que superarán a Ciudadanos, la repetición electoral planea en el arranque de la campaña y así ha quedado de manifiesto en la fiesta celebrada en el Congreso con motivo del 39º aniversario de la Constitución.
Pablo Iglesias ha confesado que ve “grandes posibilidades” de que se repitan las elecciones. El secretario general de Podemos ve “inverosímil” la posibilidad de que ERC y PSC se entiendan para formar Gobierno. Iceta rechaza dar su apoyo a fuerzas independentistas y tampoco entra en sus planes apoyarse en ellas.
Pero Iglesias sigue viéndose “incompatible” con Ciudadanos, por lo que ha descartado que los comunes vayan a apoyar al PSC si incluye al partido de Albert Rivera en el acuerdo. Así lo ha expresado en público el propio Xavier Domènech. El candidato de Catalunya en Comú-Podem ha rechazado de forma tajante cualquier acuerdo político que incluya las medidas planteadas por Inés Arrimadas. No es una cuestión de nombres, aseguran desde CatComú, sino de principios.
Consciente de ese escenario, Iceta ya se anticipó a rechazar segundos comicios:“En lo que de mí dependa, no habrá repetición de elecciones”, dijo en un desayuno informativo.
Podemos se suma a Borgen con su candidato
BorgenPese a la negativa de los comunes a participar de un pacto que incluya a Ciudadanos los socialistas siguen manteniendo la esperanza de que Iceta logre sumarles en detrimento de Arrimadas, por mucho que la candidata de Ciudadanos logre más votos en las urnas. Es la llamada vía Borgen, inspirada en la serie danesa en la que la tercera fuerza logra una coalición que convierte en primera ministra a su aspirante.
Esa estrategia del PSC ha llevado a Iglesias a decirle a Sánchez en su conversación que el 'candidato Borgen' es Domènech: “He esbozado una ligera sonrisa”, ha relatado el secretario general del PSOE en una conversación informal con periodistas.
Los socialistas ponen en duda, además, el peso real que tenga después Iglesias en la toma de decisiones en Catalunya, donde Podemos tiene menos peso que En Comú. “Los comunes harán lo que diga Ada Colau”, asegura el líder del PSOE. Los socialistas ven a la alcaldesa de Barcelona escorada hacia el independentismo.
Iglesias, en un acto en el que conminó a PSOE y Ciudadanos a reformar ya la ley electoral, aseguró que “a Miquel Iceta le van a vetar” tanto en un lado como en el otro. “La única solución es transversal, un Gobierno en el que haya independentistas y no independentistas”, explicó. Para eso, prosiguió “la clave es que se sienten los que piensan diferente. Y la persona capaz de poner de acuerdo a ERC y PSC es Xavier Domènech”.
El candidato Borgen “auténtico”, como lo describió Iglesias, solucionaría buena parte de los problemas actuales, en opinión del líder de Podemos. Su elección sería “una situación de desbloqueo que dejaría al PP como la última fuerza y a Ciudadanos fuera del Gobierno, lo que ayudaría a que se solucione el problema territorial”.
“¡Joder!”: la aportación de Rajoy
Con esos mimbres, señalan también hacia unas segundas elecciones o hacia la posibilidad de que ERC gobierne con el apoyo de los 'comunes', a quienes advierten de que eso supondría su hundimiento en el resto de España. No obstante, los socialistas consideran que el PDeCAT va a obtener mejor resultado del esperado inicialmente por lo que tampoco ven claro que la suma de los republicanos y los comunes sea suficiente.
El escenario de bloqueo es un escenario posible con los pronósticos que dibujan las encuestas y los vetos mutuos de los actores. Sería lo mismo que sucedió en el conjunto de España tras las elecciones del 20D. Mariano Rajoy es consciente de esa situación y los periodistas le han preguntado por el asunto.
La respuesta del presidente no ha sido alentadora: “¡Joder!”, ha sido su respuesta. María Dolores de Cospedal dejó claro que las elecciones se habían convocado para una victoria del 'bloque constitucionalista'. PSC y Ciudadanos también desean vencer a los independentistas, aunque sea por un escaño. Confían en ponerse de acuerdo tras el 21D. Pero el escenario de segundas elecciones no es descabellado.