La reunión de mujeres árabes para coordinar políticas de género que comenzará mañana en Madrid “llega en un momento crucial” para evitar “un retroceso en los derechos de la mujer”, según Manal Warde, directora regional para el Magreb de la ONG OXFAM.
“La iniciativa llega en un momento crucial, en medio de un periodo de gran desestabilización en el mundo árabe que hay que afrontar para que no signifique un retroceso en los derechos de la mujer”, explicó a Efe Warde.
La reunión, pionera en el área sur del Mediterráneo, se realiza a iniciativa de la Agencia Española Cooperación Internacional (AECI) y su objetivo principal es ayudar a definir las prioridades que contribuyan a mejorar los derechos de la mujer en el mundo árabe, explicaron a Efe fuentes de la organización.
Se trata de mujeres procedentes de nueve países árabes que intercambiarán en la capital española experiencias revolucionarias que permitan su empoderamiento en sociedades aún esencialmente machistas.
“La participación política de la mujer árabe es bastante limitada y poco numerosa por lo que hay que intentar incidir e influir en las leyes para que estas se pongan en práctica”, explicó Warde.
El principal ejemplo son las constituciones aprobadas recientemente en Marruecos y Túnez, en las que se han mejorado los derechos de la mujer. “Pero tenemos que posicionarnos para que los derechos adquiridos no queden en papel mojado”, dijo.
En ese contexto, uno de proyectos más importantes de la ONG en la región se centra en “elevar la participación de las mujeres en las futuras elecciones municipales”, agregó.
Como segunda línea de actuación, OXFAM colabora con organizaciones locales e internacionales en la creación de instrumentos que permitan implantar la pionera ley contra la violencia de género que se debate en Túnez.
Sobre este código versará uno de los discursos de inauguración, a cargo de la tunecina Sana Ben Achour, coordinadora de la comisión que prepara la Ley Integral contra Violencia de Género en el marco de la nueva Constitución aprobada tras la denominada “Revolución del Jazmín”, de 2011.
La ley reglamentará desde los centros de acogida de las mujeres víctimas de la violencia machista hasta la ayuda económica y jurídica y la formación de la Policía “por lo que la cita de Madrid es importante comprobada la experiencia de España en la materia”, opinó la responsable.
En la misma línea se pronunció la subdirectora para el sector rural del Ministerio tunecino de la Mujer, Eljesia Hamami, quien también en participará en un encuentro.
“Desde la revolución del 2011 hemos aumentado la actividad, ya que hay que proteger aún más que antes los derechos sociales, económicos y políticos de la mujer”, explicó a Efe.
“No sólo por que hay más demanda sino porque ahora la sociedad civil vive en libertad y presiona más y con una conciencia especial”, argumentó.
Optimista, Hamami aseguró que los últimos atentados yihadistas perpetrados en Túnez, en los que murieron 60 turistas extranjeros, han servido para que la sociedad “tome conciencia de la importancia de la unión nacional contra el fenómeno terrorista y del importante papel de la mujer en limitarlo, en especial el de las madres”.
“Las tunecinas que participaron de forma activa en las revueltas sociales de 2011 y que han colaborado en la redacción de la Constitución lo que quieren ahora es ver que su lucha tiene resultados reales”, precisó.
“Eso supone una de las prioridades, junto a la lucha contra la violencia de genero, incluyen la promoción de medidas que contribuyan a que las mujeres aumenten su presencia en el sector empresarial”, subrayó.
Nabila Hamza, una de las banderas de la lucha feminista en el mundo árabe, también destacó la obligatoriedad de potenciar el acceso de las mujeres al mercado laboral “como la mejor forma de afianzar su libertad y autonomía”.
“Las mujeres han avanzado bastante en ámbitos de la política, de la enseñanza y de la educación alcanzando entre un 60% y un 65% de presencia en la universidad. El problema es que esa progresión no se refleja después en el mercado laboral”, explicó a Efe.
“Es un problema vinculado con los obstáculos del patriarcado en el progreso de los países árabes. La lucha pasa ahora por aprobar medidas positivas que las ayuden a incorporarse al trabajo, como crear o mejor la red de guarderías estatales y promover ventajas para las empresas que contraten a mujeres”, concluyó.
Las jornadas, que finalizarán el jueves, se dividen en cinco áreas y talleres: Derechos políticos y participación política; violencia de género; Sensibilización social; Reformas legislativas; acceso a una justicia y un mercado de trabajo igualitaria y autonomía económica.
Por Miguel Albarracín