Condenada Rita Maestre a una multa de 4.320 euros por un delito contra los sentimientos religiosos
La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha sido condenada a una multa de 12 meses por cometer un delito contra los sentimientos religiosos durante una protesta en la capilla católica de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense hace ahora cinco años, cuando tenía 22. La multa, a razón de 12 euros al día, asciende a 4.320 euros.
La jueza considera probado que Rita Maestre entró en la capilla el 10 de marzo de 2011 en compañía de otros mientras un grupo de estudiantes se encontraba orando. Maestre es condenada porque la jueza concluye que tuvo “intención de ofender los sentimientos religiosos de los allí presentes y del colectivo católico”, para lo que rodearon el altar y leyeron un manifiesto.
Tras reproducir el manifiesto, la sentencia afirma que Maestre “se quitó la camiseta, quedándose en sujetador y, otras mujeres, se desnudaron de cintura para arriba, dándose, asimismo, dos mujeres un beso en la boca, tras lo cual se dirigieron hacia fuera de la capilla gritando: Vamos a quemar la conferencia episcopal, menos rosarios y más bolas chinas, contra el Vaticano poder clitoriano, sacad vuestros rosarios de nuestros ovarios, siendo filmados por una de las personas que entró en la capilla”.
La jueza Arranz atiende al testimonio de cuatro jóvenes que estaban rezando y que declararon en el juicio como testigos, así como de una quinta que entró posteriormente. “Los testigos son uniformes en su relato”, recoge el fallo. Otra de las expresiones lanzadas en el el interior de la capilla no han podido acreditarse como ciertas por no coincidir los testimonios. También queda acreditado que algunos de los manifestantes llevaban fotos del Papa con esvásticas.
“Es cierto que no queda acrditado que la acusada Rita fuera una de las personas que leyó el manifiesto, ni tampoco que de forma concreta gritara las expresiones acreditadas en los hechos probados o portara cartel alguno pero, atendiendo a la doctrina jurisprudencial expueseta (…) rige el principio de la imputación recíproca, que permite atribuir la totalidad del hecho a cada uno de los autores, aunque cada uno de ellos, de forma individual únicamente haya realizado parte del mismo”, recoge el fallo. Y añade: “”No se trata de hacer a la referida acusada responsable de una culpa colectiva, es un caso de coautoría“.
La defensa de Rita Maestre ha anunciado que recurrirá la sentencia por considerarla “manifiestamente injusta”. En un comunicado, los abogados aseguran que se condena a Maestre “con base en una suerte de culpa colectiva, haciéndole responsable, por su participación, de todos los resultados”. “Ello no es posible en Derecho, que impone la culpa individual, donde cada uno responde por sus propios actos”, añade. Y recuerda que Héctor Meleiro ha resultado absuelto en base a este principio.
La defensa no está de acuerdo en que leer un manifiesto junto a un altar, sin ni siquiera tocarlo, suponga profanarlo. Lo mismo ocurre, en su opinión, con el hecho de quitarse la camiseta. Asimismo, los abogados lamentan que la jueza haya prescindido del hecho de que Maestre se disculpara ante el Arzobispo de Madrid.
El juicio se celebró hace exactamente un mes. En su declaración ante el tribunal, Maestre defendió que se trató de una protesta “pacífica y legítima” que no tenía por objeto ofender a los católicos sino protestar contra la dedicación de un espacio público a una confesión religiosa, así como contra la actitud machista y homófoba de los “jerarcas” de dicha confesión. Ante la insistencia de la fiscal Marisa Marondo, Maestre afirmó: “Defiendo aquello que se hizo”.
La fiscal Marisa Morando negó cualquier intencionalidad política en la acusación contra la concejala de Ahora Madrid. Durante la vista, Morando concluyó: “Decir me cago en Dios delante del sagrario es claramente un acto de profanación y ha quedado claramente acreditado que lo realiza la señora Rita Maestre”. El abogado de Maestre, Gonzalo Martínez Fresneda, aludió al respecto a las sesenta personas que parece participaron en la protesta. “¿Dónde están los otros 58?”, se preguntó.
Maestre pidió disculpas si había ofendido a alguien y defendió que se unió de forma espontánea a una protesta que no lideró. El capellán, sin embargo, E contradijo su relato. Aseguró que Maestre llegó a la puerta de la capilla en primer o segundo lugar y que “lideraba” el grupo. Añadió que fue empujado cuando intentó impedirles el paso y que, entonces, se retiró al pasillo de la facultad.
El otro acusado, Héctor Meleiro, ha resultado absuelto, al poder acreditarse únicamente que entró en la capilla, pero no que profiriera gritos.