Roberto Álamo ha logrado esta noche el Goya al mejor actor de reparto por su papel de Benjamín, uno de los cinco hermanos de “La Gran Familia Española”, de Daniel Sánchez Arévalo.
“Ay Wert, Wert, me gustaría que me hubieras honrado con tu presencia y, sin embargo, me has deshonrado”, ha dicho el actor al recoger el Goya. Y ha añadido: “este premio no está dedicado a ti”, en alusión al ministro de Educación, Cultura y Deporte.
El actor madrileño, de 43 años, se ha impuesto a Carlos Bardem con “Alacrán Enamorado”, a Juan Diego Botto por “Ismael” y a Antonio de la Torre, su hermano ficticio en “La gran familia española”.
Y ha recordado a su familia, a su maestra Cristina Rota y al recientemente fallecido Philip Seymour Hoffman. “Se nos ha ido muy pronto y era un auténtico referente”, ha afirmado.
Álamo también ha dedicado su goya a “todos los actores y actrices de este país, a los que trabajan, y sobre todo a los que no trabajan”.
El actor se ha llevado el gato al agua con su primera nominación a los Goya, aunque en 2010 logró un Max de Teatro por su soberbio “Urtain” en la versión de Animalario.
Con Sánchez Arévalo no es su primera experiencia, pues tuvo un papel en “Gordos”, y también ha trabajado con Pedro Almodóvar (“La Piel que habito”), Icíar Bollaín (“Te doy mis ojos”) o Juan Cavestnay (“Dispongo de barcos”, “Gente en sitios”).
En “La gran familia española” interpreta al hermano que tiene una ligera discapacidad psíquica, un papel que ensayó con la ayuda de su novia, doctora en autismo y experta en Aspergen.