Cada vez que hay un debate, la gran duda no es saber quién ganará, sino quién perderá. Los beneficios existen, pero los riesgos son máximos. Y hay muchos precedentes de candidatos que llegaron fuertes al duelo y que cometieron errores que monopolizaron la discusión posterior.
El debate después del debate es casi tan importante como lo que sucede en el plató. Quien sea más rápido a la hora de presentar los errores del rival como el titular definitivo saldrá ganando.
Borja Ventura recupera unos cuantos ejemplos de España y de fuera. El clásico de Nixon, la condescendencia de Al Gore frente a George Bush que le costó muy cara, el Aznar-González de 1993, el error de Esperanza Aguirre al salir a cuchillo frente a Manuela Carmena...
“Hace falta un nuevo proyecto. Sé que no va a ser fácil acabar con lo que han hecho los partidos tradicionales”, ha dicho Albert Rivera en su última intervención. “Son tiempos de cambio y viene una nueva etapa. Ese nuevo proyecto común se llama Ciudadanos”, ha concluido antes de pedir el apoyo de los votantes.
“No voy a pedir el voto me parece que es vieja política”, ha comenzado Pablo Iglesias, que ha pedido que los electores lean los programas para diferenciar entre “garantías y propuestas”. También ha apelado al cambio: “España ya ha cambiado en la calle, ahora tiene que cambiar en el Parlamento y en Moncloa”. “Adiós 1978, hola 2016”, ha finalizado.
Pedro Sánchez ha apostado en su último minuto por reivindicar la experiencia del PSOE en el Gobierno. Tras enumerar los “derechos y libertades” que lograron los socialistas, ha apelado al voto para dar ahora “oportunidades”. “Sabemos hacerlo. Ya lo hicimos y vamos a poder hacerlo”, ha acabado.
“Confundes la política con la difamación, igual que hace Monedero”, le ha dicho Sánchez a Iglesias. Monedero hizo unas declaraciones burlándose sobre el líder de Ciudadanos, tal y como se ve en el vídeo de eldiario.es.
Albert Rivera: “El mío no será como el de eurodiputados o el de Artur Mas. Pero sí que cobre más que un presidente autonómico. Lo tendremos que consensuar y será para el siguiente”. El moderador, Carlos de Vega, le ha reprochado no concretar.
Pedro Sánchez: “Lo mismo que ahora”.
Pablo Iglesias: “Nuestros cargos ya cobran tres SMI y el resto lo donamos. El presidente no debe cobrar más que un funcionario de nivel A: eso lo que tiene que cobrar el presidente del Gobierno”.
Pedro Sánchez ha salido al paso de las acusaciones de las puertas giratorias en el PSOE con un ataque: “No llevamos en la lista a ningún imputado ni a ningún condenado”, le ha dicho a Iglesias antes de pedirle explicaciones por la presencia de Andrés Bódalo como número uno de Podemos por Jaén pese a su condena por agredir a un concejal socialista durante una protesta.
“A diferencia del PSOE, donde hay exministros en consejos de administración -ha comenzado Iglesias en su respuesta-, estamos orgullosos de que ha habido gente que se ha jugado su libertad defendiendo a los derechos civiles”.
Ese ha sido uno de los momentos de mayor acaloramiento de los candidatos. Sánchez ha insistido en que Iglesias debía contestar si le parece bien llevar a Bódalo al Congreso. Iglesias ha sacado otro tema: el falseamiento del currículum del número dos de Ciudadanos en Madrid.
El candidato de Podemos, Pablo Iglesias, ha reprochado a Albert Rivera que César Zafra, coordinador de Ciudadanos en Madrid y diputado autonómico, ejerciera como abogado sin estar habilitado para ello. Zafra, según informó eldiario.es, mintió en el currículum que presentó ante la Asamblea de Madrid al definirse como “abogado”. Pese a no estar habilitado para ello, Zafra afirma haber trabajado en un despacho: “Mi misión era redactar demandas, recibir clientes y asesorarles”.
El candidato de Ciudadanos ha acusado a Pedro Sánchez de apoyar el independentismo en municipios como Terrasa. “No me llames independentista porque yo no te llamo extrema derecha”, le ha respondido Sánchez.
“No estoy de acuerdo con que Rivera sea de derechas, es de lo que haga falta”, ha terciado Iglesias, que ha recordado que en Andalucía Ciudadanos apoya a Susana Díaz mientras en otras comunidades se ha postulado con el PP.
La exministra de Exteriores acusa a Pablo Igleisias de mentir sobre su incorporación a la compañía de telefonía.
“El único país que ha reconocido el derecho a la autodeterminación ha sido la URSS”, le ha dicho el candidato del PSOE a Iglesias. “Uh, qué miedo”, le ha interrumpido el líder de Podemos, que le ha recordado que Escocia ha celebrado un referéndum por la independencia.
En su réplica, Iglesias le ha afeado que use “argumentos propios de la caverna mediática” y ha ironizado con que un “destacado miembro de la unión soviética de Escocia, David Cameron, promovió un referéndum”.
El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado durante el debate en El País que Mariano Rajoy ha recortado 4.000 millones de euros en dependencia. Una cantidad que no se corresponde con los datos de los Presupuestos Generales del Estado. Según esos datos, el recorte del Gobierno ha sido de 541 millones de euros entre 2010 y 2015, una cantidad muy lejana a los 4.000 millones que denuncia el candidato socialista.
Porcentualmente, representa un recorte de un 31% entre esos años. Sin embargo, hay que aclarar que la partida de “autonomía personal y atención a la Dependencia” tuvo su mayor presupuesto en 2013, justo al año siguiente de la llegada de Rajoy al Ejecutivo. Ese año se destinaron más de 2.232 millones de euros, el máximo histórico, con datos ajustados a inflación.
No obstante, de esos 2.232 millones que se destinaron en los PGE de 2013 casi la mitad se utilizaron para pagar las cotizaciones atrasadas de cuidadoras.
Cada uno de los candidatos ha dado una cifra diferente de brecha salarial entre hombres y mujeres. Albert Rivera la ha cifrado entre un 20 y un 30%, Pedro Sánchez en un 24% y Pablo Iglesias en un 19%.
Las cifras discrepan porque no cogen ni las mismas fuentes ni referencias. Rivera ha incidido en la brecha salarial que se ahondaba después de tener un hijo. Según la OIT, las mujeres que tienen hijos ganan un 5% menos que los que no lo tienen.
Pero sin esta distinción, en términos de salario bruto medio, según el INE, las mujeres cobran un 24% menos que los hombres. Pero si nos fijamos en la hora trabajada y se coge como referencia Eurostat, la brecha sí es del 19%.
Por lo tanto, los tres han aludido a diferentes cifras que son correctas si no se entra en matices.