Sànchez (Junts) defiende que les “vetaron” de la mesa de diálogo por querer poner “luz y taquígrafos”
El secretario general de Junts, Jordi Sànchez, ha afirmado este sábado que han sido “vetados” de la mesa de diálogo porque su voz es la de “la no renuncia” y porque aportarían “luz y taquígrafos” a la reunión. En su intervención en el consejo nacional del partido, ha señalado que Junts “no puede aceptar que los que vienen a negociar impongan de qué hablar” o quién hablará en nombre del independentismo.
La composición de la parte catalana de la mesa de diálogo abrió una brecha entre los dos partidos que forman el Govern después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, no aceptase la propuesta de JxCat al no estar formada únicamente por miembros del Ejecutivo catalán, ya que incluía, además de a Sànchez, al vicepresidente del partido Jordi Turull y a la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras.
“No nos han vetado por ninguna de las cuatro personas que habíamos propuesto. Nos han vetado porque sabían que nosotros llevaríamos sí o sí luz y taquígrafos a una reunión que se iba a hacer sin orden del día, sin claridad en la forma en la que teníamos que abordar la negociación para avanzar hacia la autodeterminación y la amnistía y porque nuestra voz es la voz de la no renuncia”, ha señalado Sànchez.
El secretario general de Junts también ha dejado claro que su formación “nunca cuestionará la legitimidad” del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para tomar “las decisiones que considere”. “Nunca pondremos en riesgo el trabajo con el 52% por la independencia”, ha declarado en referencia a la mayoría de votos independentistas en las últimas elecciones.
También dentro de Junts, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha avisado por su parte de que ERC “no tiene suficiente fuerza en solitario” para negociar en la mesa de diálogo. Lo ha dicho en una entrevista en el programa 'Aquí Hablamos' de RTVE, donde ha lamentado que el instrumento “se gestara entre dos partidos y haya acabado siendo de dos partidos”, después de que la delegación propuesta por Junts no acabara participando en la reunión porque incluía miembros de fuera del Govern.
“No regalará” el voto a los Presupuestos
Sànchez, ha alertado al gobierno español que su formación “no regalará” los votos para aprobar los presupuestos generales del estado (PGE) “a cambio de nada”. Aunque no confía mucho que las cuentas del estado sean buenas para Catalunya, ha pedido a las otras fuerzas independentistas en el Congreso y en el Senado, sobre todo a ERC y CUP, que presionen conjuntamente al Ejecutivo central para conseguir los mejores presupuestos para Catalunya.
Por ello, también ha pedido al president Aragonès que convoque a las fuerzas independentistas para acordar una estrategia común en Madrid en este ámbito. Durante el Consejo Nacional, el líder de Junts ha dicho que de momento no pone líneas rojas al presupuesto, pero espera que de la reunión entre los independentistas salgan las apuestas concretas. Sin embargo, se ha mostrado pesimista, poniendo de ejemplo la retirada de la inversión en el Aeropuerto del Prat.
En todo caso, ha dicho que no mantiene abierta ninguna negociación ni conversaciones con el gobierno español, y que esto debería estar liderado por el vicepresidente del Gobierno, Jordi Puigneró, y el consejero de Economía, Jaume Giró. También ha hablado del presupuesto de la Generalitat, que espera que se apruebe con la CUP y que aborde dos grandes cuestiones: la recuperación económica, con apoyo a la economía productiva y las pymes, y el rescate social de los más desfavorecidos.
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