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Sánchez se encomienda a la vacunación y descarta un nuevo estado de alarma si el Supremo tumba las restricciones

Irene Castro

11 de mayo de 2021 13:46 h

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Pedro Sánchez no prevé cambiar la ley para dar cobertura a las restricciones que quieren implantar las comunidades autónomas en la recta final de la pandemia en caso de que el Tribunal Supremo las tumbe, como temen en el Gobierno que ocurra con el toque de queda. Mientras el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, emplazó a las comunidades a solicitar al Ejecutivo el estado de alarma en caso si el alto tribunal deniega sus medidas, el presidente ha asegurado que “el estado de alarma es el pasado”. “Hay que mirar al futuro y el futuro se llama vacunación, vacunación y vacunación”, ha dicho Sánchez en una comparecencia junto a su homólogo argentino, Alberto Fernández.

Preguntado por el plan que tiene previsto el Gobierno en caso de que el Supremo rechace medidas como el toque de queda que han planteado las comunidades, Sánchez ha eludido responder y ha aprovechado para pedir “coherencia” a la oposición, en referencia al rechazo del PP al último estado de alarma que se prolongó durante seis meses para dar un paraguas jurídico a las comunidades para que hicieran frente a las sucesivas oleadas de la pandemia y la exigencia ahora de algunas comunidades de que se alargue esa situación excepcional que el Gobierno ha descartado a nivel nacional.

Lo que ha vuelto a descartar Sánchez es una modificación de la ley sanitaria vigente, como pide Pablo Casado para respaldar limitación de derechos fundamentales. “Una ley ordinaria no va a sustituir a la Constitución, esto es de primero de Derecho”, ha afirmado el presidente.

A pesar de las críticas de las comunidades y también de los aliados de la investidura e incluso del temor a que el Supremo rechace avalar algunas restricciones [por el momento los tribunales han tenido posicionamientos dispares respecto al toque de queda], Sánchez insiste en que los gobiernos regionales tienen mecanismos suficientes para afrontar la pandemia. “A lo largo de estos meses, con o sin estado de alarma, las comunidades junto con el Ministerio de Sanidad tienen amplios instrumentos para poder hacer frente a la pandemia en el estado actual, junto con la vacunación, siguiendo las instrucciones de autoridades sanitarias”, ha aseverado.

A partir de ahí, Sánchez se encomienda fundamentalmente al plan de vacunación y ha insistido en que quedan “99 días para lograr” el objetivo de que el 70% de la población esté vacunada, es decir, “la inmunidad de grupo”.

El Gobierno apunta a una mejor situación epidemiológica

Posteriormente, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha abundado en el mensaje del presidente sobre el ritmo de la vacunación y también sobre el escenario que se abre tras el fin del estado de alarma, que según ha dicho era “deseado”, aunque ha emplazado a la prudencia ante las imágenes de fiestas y botellones este fin de semana: “Nos jugamos mucho”. Montero ha reiterado que las comunidades tienen las herramientas legales pertinentes para afrontar el fin de la pandemia.

“Hay que estar ponderando, monitorizando las medidas que las comunidades tienen que desplegar sabiendo que lo importante es contar ya con un arsenal de vacunas”, ha expresado la portavoz, que ha puesto en valor que la incidencia acumulada es “prácticamente la mitad” que la que había cuando se decretó el estado de alarma en octubre, lo que ha denominado una “circunstancia extraordinariamente distinta”, a pesar de que el umbral de riesgo sigue siendo alto y muy alejado de los 50 casos por 100.00 habitantes, que es el umbral del riesgo bajo.

Medidas intermedias antes de restringir derechos

Preguntada por la posibilidad de que el Gobierno decrete el estado de alarma en territorios que lo soliciten, Montero ha asegurado que “siempre” lo han puesto “a disposición” de las comunidades esa opción “aquellos casos que los datos epidemiológicos justificaran el uso de ese estado de alarma”.

En todo caso, el Gobierno sostiene que la situación epidemiológica es mejor y emplaza a las comunidades autónomas a elegir dentro del “elenco” de medidas que tienen a su disposición antes que recurrir a la restricción de derechos fundamentales. “Son solo esos indicadores epidemiológicos los que nos permiten levantar el estado de alarma y animar a que las a comunidades autónomas ejerzan sus competencias no necesariamente en la restricción de derechos fundamentales”, ha dicho Montero en referencia, por ejemplo, al toque de queda antes de apuntar: “No se puede pasar del estado de alarma a que las discotecas estén abiertas hasta las 2 o 3 de las mañana”. Se refería a Andalucía. “Hay unas medida intermedias que se pueden implementar para que de manera paulatina vayamos avanzando”, ha señalado.

Mientras que el titular de Justicia mostró sus dudas respecto a la autorización al toque de queda por parte del Supremo, Montero se ha mostrado confianza en que el alto tribunal lo ratificará, aunque lo ha condicionado a que la situación lo justifique. “Cuando las medias están justificadas en base a incidencia epidemiológica tenemos duda de que los tribunales y el Tribunal Supremo resolverán de forma favorable a lo que piden los territorios”, ha afirmado Montero.