Un año más el Poder Judicial ha llegado al Día de la Fiesta Nacional con su mandato caducado. Van tres y acercándose a los cuatro. Pero esta vez lo ha hecho en una situación inédita y agravada por la dimisión del presidente, Carlos Lesmes. En la recepción en el Palacio Real estaban los principales protagonistas de la “última oportunidad” para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo estaban, eso sí, alejados la sala, a pesar de tener la “voluntad compartida” de que esta vez la negociación llegue a buen puerto. El Gobierno reconoce que tiene que poner una pista de aterrizaje al PP para que pueda virar al acuerdo y eso es lo que queda por definir. A pesar del acercamiento, Pedro Sánchez ha mantenido la presión hacia Alberto Núñez Feijóo: “El PP tiene que tomar una decisión: cumplir o no el pacto de 1978”.
“No hay mucho debate en esto. ¿Se quiere cumplir o no con la Constitución? ¿Quiere continuar con la senda de [Pablo] Casado o no?”, se ha preguntado retóricamente el presidente del Gobierno en los corrillos con los periodistas. “Cuando el PP se decidió a las renovaciones anteriores, se resolvió en una tarde. Aquí la clave es si sigue línea de Casado o no”, ha insistido el líder socialista, que trata de desmontar la imagen de moderado que tiene Feijóo.
Al otro lado de la sala, el jefe de la oposición insistía, en la misma línea que han hecho Gobierno y PP los últimos dos días, en que hay opciones para llegar a un acuerdo. Ahora bien, insistía en la condición de que Sánchez se comprometa por escrito a que, tras la renovación del CGPJ, se modifique la ley para cambiar el sistema de elección del órgano de gobierno de los jueces. Sánchez lo ha descartado.
Sánchez sostiene que la renovación del Poder Judicial no se puede condicionar a un cambio legislativo para el que ha recordado que actualmente no hay mayoría parlamentaria suficiente (dado que el PSOE lo rechaza). “El Congreso ha rechazado esa fórmula dos veces. Eso no ha cambiado. El PP sabe que eso no va a cambiar la posición del Gobierno y del PSOE”, ha explicado el presidente, que ha apelado, en todo caso, a la cautela, bajo la premisa de que se tienen que explorar vías que permitan alcanzar un acuerdo.
“Eso es otra cosa”, ha respondido a la pregunta de si vería bien renovar el Poder Judicial y que sea el nuevo órgano de gobierno de los jueces el que haga un informe sobre la posible renovación del sistema de elección. No obstante, el Gobierno no quiere dar por bueno que esa opción pueda ser la salida al bloqueo ni que haya estado sobre la mesa de negociación sobre la que aseguran que ha habido “muchas cosas”. “Progresa adecuadamente”, se la limitado a decir el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que es el encargado de hablar del asunto con Esteban González Pons, el designado por Feijóo para negociar los asuntos judiciales.