El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha defendido este martes la necesidad de dar una respuesta “coordinada” contra los avances del extremismo y la desinformación que amenazan las democracias a nivel global. “A los enemigos de la democracia debemos responderles con la misma tenacidad y coordinación que ellos emplean para socavarla”, ha asegurado el presidente durante el acto 'En defensa de la democracia. Luchando contra el extremismo' celebrado en el marco de la 79º Asamblea General de la ONU que ha arrancado esta semana en Nueva York.
El evento, organizado por España y Brasil, ha contado con la participación de distintos mandatarios, como el chileno Gabriel Boric, el francés Emmanuel Macron, el canadiense Justin Trudeau, o el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. El asalto al Capitolio estadounidense el 6 de enero del 2021 o el ataque de miles de bolsonaristas contra el Congreso brasileño en enero de 2023 son algunos de los escenarios que han motivado al presidente español y a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a celebrar esta primera reunión que aspira a ser “la primera de otras” que se organicen de manera “sistemática” para seguir trabajando en la defensa de la democracia.
“Vemos cada día que estos ataques [a la democracia] no son un fenómeno aislado, sino que tienen una dimensión transnacional que exige una respuesta coordinada por todos nosotros”, ha apuntado Sánchez en referencia a las campañas de desinformación promovidas por la extrema derecha que cada vez dañan más la confianza en el sistema democrático. “Es un movimiento que no reconoce los resultados electorales, que niegan la ciencia y, por tanto, el cambio climático, manipula conceptos como la libertad y cuestiona la participación de la mujer en la política”, ha expuesto.
Ante ello, el mandatario español ha defendido el plan de regeneración democrática que el Gobierno aprobó la semana pasada. La iniciativa del ejecutivo contiene una serie de medidas para luchar contra la desinformación y promover la transparencia y la responsabilidad de los medios de comunicación. “Los ciudadanos tiene que saber quiénes son los propietarios de los medios de información”, ha afirmado Sánchez.
“Nos enfrentamos a adversarios poderosos”
Entre las múltiples causas del auge de la extrema derecha, Sánchez ha señalado que “nos enfrentamos a adversarios poderosos con importantes fuentes de financiación que nutren redes de contacto a escala global”. O, como ha expuesto el presidente chileno en su intervención: “El presidente Lula sacó millones de votos y un tipo que tiene mucha plata cree que puede venir a doblarle la mano a la legislación”. La referencia de Boric no puede ser más elocuente, el “tipo con mucha plata” es Elon Musk, propietario de la red social X.
Brasil suspendió recientemente la plataforma del multimillonario sudafricano a raíz de la orden de un juez brasileño. Desde entonces, Musk ha amenazado con emprender acciones judiciales, aunque recientemente parece que ha empezado a dar su brazo a torcer para poder reactivar el servicio en el país latinoamericano.
Hace tiempo que Musk se ha erigido como paladín del avance de la extrema derecha y azote de la ideología woke (progresista) en internet. En la recta final de las campaña electoral estadounidense, el multimillonario se ha convertido en el principal propagador del discurso favorable al republicano Donald Trump, e incluso ha hecho de altavoz a sus bulos. En retorno, Trump ya ha dicho que le dará un cargo en su administración si es reelegido este 5 de noviembre. Concretamente, nombrará a Musk como asesor para hacer “reformas drásticas” de gasto público.
La relación del propietario de X con la derecha global, sin embargo, no se limita al expresidente norteamericano: este lunes Musk se reunió con el presidente argentino Javier Milei, aprovechando su visita a Nueva York para pronunciar su discurso durante la sesión de apertura del Debate General.
La red de contactos a la que hacía referencia Sánchez también hacía alusión a los diferentes actos organizados por la extrema derecha donde se han encontrado los principales líderes a nivel global. En Madrid, el pasado mes de mayo, Vox impulsó su propio congreso que buscaba unificar las ultraderechas de Europa y América. Una cita que emulaba la conferencia ultraconservadora organizada por el ala más derechista de los republicanos estadounidenses y a la cual acudió Santiago Abascal, dirigente de Vox. En el evento, celebrado en Washington, el político de extrema derecha pudo conseguir una fotografía con Trump. El magnate, por contra, no visitó la fiesta que organizó más tarde Abascal en España.