“La patria no es solamente hacer patrimonio, es ser solidario, arrimar el hombro y ayudar a tu país cuando te necesite”. Con estas palabras se ha expresado este viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al ser preguntado por la marcha de Ferrovial a los Países Bajos y a la actitud del presidente de la compañía, Rafael del Pino.
Durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Helsinki junto a la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, Sánchez ha contrastado la salida actual de las crisis generadas por la pandemia y la guerra de Ucrania con la crisis financiera de 2008. Entonces, ha dicho, hubo “recortes” en materia de derechos laborales y en el Estado del bienestar, algo que, según el presidente del Gobierno, no va a ocurrir ahora. “Tenemos el objetivo de que España compita con otros estados en el mundo en calidad y no en precariedad y eso significa justicia fiscal”, ha remarcado.
A renglón seguido, Sánchez ha asegurado, en clara alusión a Del Pino, que su modelo de país implica que “aquellos que tienen más tienen que contribuir más al erario público”. “Estamos hablando de justicia fiscal, de cómo queremos competir en el mundo. Yo quiero una sociedad del bienestar fuerte con recursos públicos”, ha enfatizado, antes de reclamar a los más ricos una contribución mayor al erario público.
Sánchez pronunciaba estas palabras justo un día después de que el jueves, en Copenhague, afirmara que el Gobierno que preside va a “ver” que el anuncio realizado Ferrovial sobre el traslado de su sede a Países Bajos “corresponde con la legalidad”. Además, puso en duda la ejemplaridad del presidente de la compañía, Rafael del Pino, y su compromiso con España.
Junto a la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, Sánchez realizó la siguiente reflexión: “Creo que los empresarios juegan un papel muy importante en esta sociedad y tiene una enorme responsabilidad social en la sociedad en la que nacen y desarrollan toda su acción y creo que además en España hay ejemplos extraordinariamente positivos de grandes empresarios comprometidos con su país. Desde luego creo que, tras este anuncio, no es el caso del señor Del Pino.
El “interés personal” del empresario
El Gobierno, de hecho, no considera creíbles las explicaciones ofrecidas por la dirección de Ferrovial, que ha vinculado el traslado de su sede social a los Países Bajos a una supuesta búsqueda de una mayor “seguridad jurídica” de la que tiene España. Fuentes de la Presidencia del Ejecutivo consideraron el jueves que es “ridículo” que la empresa se marche cuando, según afirman, están llegando grandes inversiones al territorio español.
Moncloa cree que, en realidad, tras el movimiento hay un “interés personal” del presidente de la compañía, Rafael del Pino, que cuenta con un patrimonio valorado en 3.800 millones de euros –según la revista Forbes– por lograr beneficios fiscales en los Países Bajos y evitar pagar el impuesto de patrimonio en España.