Pedro Sánchez ha presentado las líneas maestras del plan de recuperación que ha elaborado el Gobierno contando con los 140.000 millones de los fondos europeos y de los que cerca de 70.000 se invertirán en los próximos tres años con lo que el Gobierno cree que los efectos se podrán empezar a notar en la economía dentro de muy poco. “Ocasiones como esta se presentan un par de veces en el siglo. España esta oportunidad no la va a dejar pasar”, ha dicho el presidente, que ha asegurado que el ‘plan Marshall’ de los fondos Next Generation -que supondrán un total de 212 medidas (110 inversiones y 102 reformas)-, supone una oportunidad de avance y crecimiento para España solo comparable en la historia reciente con la entrada en la UE. “Es el plan económico más ambicioso y más trascendental de la reciente historia de España”, ha afirmado.
El presidente ha desgranado en qué se invertirá la primera parte de esos fondos: un 39% para transición ecológica, un 29% a transformación digital, un 10,5% de los recursos destinados a educación y formación y un 7% para I+D+I y ha enumerado también las principales medidas que se pondrán en marcha con más 50.000 millones de euros. De esa cifra, 20.000 millones serán para las dos áreas más importantes: la Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada, con 13.200 millones, y el Programa de Rehabilitación de Vivienda y Regeneración Urbana, con 6.820 millones.
Sánchez insiste en que es necesario dar una respuesta a la crisis que deja la COVID-19 distinta a la que se dio en la recesión de 2008 y también de poner en marcha la modernización del país que se ha ido retrasando por distintas razones, entre las que ha citado “la desidia” de anteriores ejecutivos o el “bloqueo” político de los últimos años. El presidente ha subrayado que la pandemia ha hecho aún más urgente la transformación del país. “En 2020, con la llegada del virus, quedaron en evidencia los excesos de la especulación y los estragos del austericidio”. ha remarcado.
Tras recordar que el Gobierno trabajó “tenazmente” en Bruselas para lograr el acuerdo de los fondos europeos este verano, Sánchez insistido en que abre una “oportunidad” que no se puede dejar pasar para un “futuro esperanzador”. “Lo que estamos decidiendo es qué país queremos para las próximas décadas y al que aspiramos en el futuro”, ha expresado en su comparecencia este martes en Moncloa tras la reunión del Consejo de Ministros y, posteriormente, de la comisión interministerial que ha elaborado el plan que este miércoles esbozará en el Congreso como paso previo a su aprobación definitiva en los próximos días. “Tenemos un horizonte de una importancia extraordinaria.. Hay un proyecto un plan que ya está en marcha. Lo tenemos todo listo para comenzar a desarrollar los primeros proyectos al día siguiente de su aprobación por parte de la Comisión Europea”, ha dicho.
Sánchez ha asegurado que el plan se dirige a cinco objetivos fundamentalmente: modernizar el tejido productivo y la Administración; aumentar la productividad y el crecimiento potencial de la economía; impulsar la capacidad de crear empleos de calidad en todo el territorio nacional; reducir las brechas sociales y de género ampliadas desde la crisis financiera; e impulsar una economía verde mientras se avanza en la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad. La pretensión es que en el corto plazo se recupere la economía a niveles anteriores a la pandemia, en el medio se impulse la transformación de la economía y en el largo se alcance “un desarrollo robusto, sostenible y resiliente desde el punto de vista económico-financiero, social y medioambiental”.
Por eso ha justificado que el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, subraya que no tocará los impuestos si llega a la presidencia de la Comunidad de Madrid en los próximos dos años, a pesar de que los socialistas han defendido la necesidad de subir algunos, como el de Patrimonio que está totalmente bonificado en la región, para acabar con el dumping fiscal del que se quejan otros gobiernos autonómicos. De hecho, se ha mostrado convencido de que los presidentes de Madrid, Galicia o Castilla y León no tienen la misma propuesta impositiva porque se enfrentan a distintos desafíos en sus territorios. Así, ha defendido la posición de Gabilondo y ha recordado que también el Gobierno aparcó la reforma fiscal para priorizar la recuperación.
Preguntado por la reforma de las pensiones que presentó este lunes el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivà, y que es una de las reformas que reclama la UE, Sánchez ha asegurado que se trata de un “primer paquete de reformas” que va en la línea de lo acordado en el Pacto de Toledo para que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo, que es el compromiso alcanzado. A partir de ahí, ha reconocido que los “incentivos” relacionados con la jubilación tendrán que analizarse y ver qué acogida tienen en el Congreso y por parte de los agentes sociales, por lo que no ha querido dar nada por cerrado. Unidas Podemos ya ha manifestado su rechazo al planteamiento de Escrivà.
En el Gobierno empiezan a ver la luz al final del túnel después de más de un año de pandemia que ha provocado una importante crisis económica y social y consideran que es a partir de ahora cuando podrán impulsar el plan de gobierno. Sánchez fía el futuro a la vacunación y considera que el ritmo de vacunación marcará el ritmo de la recuperación económica. Por ahora considera que el plan de vacunación marcha bien y confía en que dé un acelerón este mismo mes con la llegada de nuevas vacunas.
Así, ha repetido que no pretende prorrogar el estado de alarma más allá del 9 de mayo, a pesar de que lo reclaman algunos gobiernos autonómicos y ha descartado una reunión de la Conferencia de Presidentes -a pesar de que aseguró que su intención era convocarla mensualmente mientras durara a pandemia, pero la última tuvo lugar en octubre- para determinar los pasos a seguir. Ha dejado en manos del consejo interterritorial en el que están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades la toma decisiones sobre las medidas. No obstante, ha asegurado que hay herramientas jurídicas para afrontar lo que queda de pandemia.