“Ahora Gobierno, ahora España” es el nuevo lema de la precampaña del PSOE que Pedro Sánchez ha presentado en un acto en Madrid este lunes con un discurso que ha girado en torno a esa idea que marcará todo el discurso de los socialistas hasta el 10 de noviembre: “Ha llegado la hora de verdad: o hay un Gobierno progresista el 10 de noviembre o bloqueo el 11 de noviembre”. El líder del PSOE es consciente de que tiene más competencia a su izquierda con la irrupción de Íñigo Errejón y, a la vez que muestra despreocupación al respecto, reclama el voto para su partido como garantía de estabilidad: “Cuantos más partidos concurren, más evidente es que solo hay una opción que garantice un Gobierno estable”.
“Quien quiera bloqueo tiene mucho y muy diverso entre lo que elegir, a diestra y siniestra. Quien quiera un gobierno sólido y estable para afrontar los retos y amenazas que tenemos como país tiene un camino claro, el que nosotros proponemos”, ha expresado Sánchez, que se ha lanzado a por el voto de centro que en los últimos comicios estuvo con Ciudadanos y que ahora cree que puede capitalizar ante la negativa de Albert Rivera a facilitar la gobernabilidad.
“Ante la disyuntiva de avanzar o retroceder, construir o destruir, no hay tiempo que perder; ha llegado el momento y ese momento es ahora Gobierno, ahora España”, ha enfatizado Sánchez en su intervención en un acto en La Próxima Estación al que ha acudido buena parte del Consejo de Ministros y de la Ejecutiva del PSOE. “De nosotros depende ahora que España encuentre la salida a un callejón en el que lleva atrapada durante demasiado tiempo. Hoy, aquí y ahora es el momento. Es la hora de a verdad: Ahora Gobierno, ahora España”, ha insistido.
Con la presencia de España por segunda vez en el lema de precampaña, Sánchez también ha reivindicado que el PSOE es “la izquierda que ni entrega ni oculta ni renunciará jamás a la palabra España”.
“Nosotros y los españoles frente al bloqueo”
En la misma línea en la que se pronunció el sábado ante el Comité Federal del PSOE, Sánchez apuesta por dejar atrás los reproches a Unidas Podemos por el 'no' a la investidura: “No hay tiempo para lamentos ni para juegos de culpas. No debemos mirar a nuestros lados”. “Somos nosotros y los españoles frente al bloqueo”, ha expresado.
El presidente en funciones ha aprovechado, además, para exigir de nuevo a los partidos independentistas, incluido el president Quim Torra, que condenen la violencia: “Les pido que no cometan más errores, que no jueguen con fuego, que condenen la violencia, que condenen rotundamente la violencia en todas sus formas sobre todo si viene de sus filas”.
Sánchez, que reconoce que puede “recrudecerse” la tensión social en Catalunya a las puertas de la sentencia del procés, ha dejado claro que no le temblará el pulso a la hora de “defender la Constitución sin vacilaciones” en caso de que se produzca un quebrantamiento de la legalidad. No obstante, en el Gobierno creen que la situación no pasará de caldear el ambiente en las calles.
A los independentistas: “No jueguen con fuego”
El secretario general del PSOE ha asegurado que los socialistas pueden hablar en nombre de España y de Catalunya. “Podemos hablar en nombre de España porque estamos presentes en toda España y podemos hablar de Catalunya porque somos la esencia de Catalunya”. Así, ha asegurado que Catalunya “no quiere independencia” sino que “lo que anhela, desea, es convivencia”.
Sánchez ha comenzado su intervención hablando de los tiempos pretéritos de la dictadura, cuando aún existía la censura previa, los cines no abrían los viernes santos o España no compartía el ancho de vías férreas con el resto de Europa, según ha puesto a modo de ejemplo. “Spain is different, se decía y los españoles tenían pocos motivos para exhibir orgullo al salir de nuestras fronteras”, ha dicho.
“Fue entonces cuando la sociedad española decidió avanzar. Unida, para superar dificultad y dudas. Juntos conjuramos las amenazas de involución –ha dicho sobre la Transición a la democracia–. La disyuntiva era avanzar o retroceder. Y en ella, España abrazó el futuro. Ahí estuvo el PSOE, ahí estuvo el socialismo democrático: asumiendo un papel protagonista”. A partir de ahí, Sánchez ha recordado que la Constitución lleva firma socialista, ha reivindicado lo público, y ha sacado pecho de los avances sociales que, a su juicio, siempre han llevado el sello de su partido.
“No somos más que nadie. Pero ya no nos sentimos menos que nadie. Si algo nos falta a los españoles, es un pelín de confianza en nosotros mismos”, ha dicho el presidente en funciones, convencido de que el 10N vuelve a presentar la “disyuntiva” de “avanzar o retroceder” y para eso reclama el voto desde que se constató la repetición electoral: “Somos la única fuerza política que puede ofrecer estabilidad, sentido de estado y una hoja de ruta clara. Nadie más está en condiciones de hacerlo”.