El presidente del Parlamento alemán y exministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, expresó hoy su respaldo al aspirante del ala derechista Friedrich Merz para asumir las riendas de la Unión Cristiademócrata (CDU) y relevar en ese puesto a la canciller, Angela Merkel.
“Lo mejor para el país sería que Friedrich Merz lograra la mayoría”, afirmó Schäuble en declaraciones al diario conservador “Frankfurter Allgemeine Zeitung”, respecto a la elección de la nueva presidencia del partido, que tendrá lugar en el congreso de la CDU del 7 y el 8 de diciembre.
Se trata del primer pronunciamiento claro sobre esa cuestión de Schäuble, una especie de autoridad moral en la CDU y antecesor de Merkel en la jefatura de la formación.
Según se ha afirmado en medios alemanes, Schäuble ha estado preparando la candidatura de Merz desde hace unos tres años, mientras que los dos aludidos únicamente han admitido haber “abordado” esa cuestión.
Merz fue jefe del grupo conservador en el Bundestag (Parlamento federal) hasta 2002, dos años después de la llegada a la jefatura del partido de Merkel, quien le arrinconó, como a otros rivales internos o representantes del ala más derechista.
Tras años fuera de las estructuras de la CDU, Merz presentó su candidatura poco después de que Merkel anunciara que no optará a la reelección como presidenta del partido y no se presentará a un nuevo mandato como canciller al final de la presente legislatura, previsiblemente en 2021.
Junto a Merz, de 62 años, aspiran a presidir la CDU la actual secretaria general del partido y representante de la vía continuista, Annegret Kramp-Karrenbauer, de 56 años, y el ministro de Sanidad, Jens Spahn, de 38 años.
Tras ocho conferencias a escala regional para presentarse ante las bases, a AK, como se denomina a Kramp-Karrenbauer, se la consideraba favorita a la elección en los sondeos de la semana pasada, seguida de cerca por Merz, ambos muy delante frente a Spahn, del ala derechista.
El relevo al frente de la CDU lo decidirán los 1.001 delegados del congreso federal del partido, que se celebrará en la ciudad natal de la canciller, Hamburgo.
El eje dominante de las conferencias regionales ha sido la política migratoria, donde Merz y Spahn han defendido una línea claramente más restrictiva que la canciller e incluso han cuestionado el Pacto Migratorio de la ONU..
Kramp-Karrenbauer ha hecho equilibrios entre la defensa de la línea de Merkel y la necesidad de contener la inmigración ilegal hacia Alemania y acelerar las expulsiones.
Se parte de la base de que el partido adoptará tras el congreso un sello más conservador, tras los dieciocho años en la presidencia de Merkel, a la que frecuentemente se imputa haber “socialdemocratizado” a la CDU.