Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Ribera comparece en el Congreso mientras se ultima el acuerdo en Bruselas
“No hay que ser matemático”: los científicos ponen la crisis climática ante los ojos
Opinión - Mazón se pone galones. Por Raquel Ejerique

El exjefe de seguridad de Iberdrola atribuye un contrato con Villarejo a que el CNI no podía ayudarles en Rumanía

Logo de la primera compañía eléctrica española

Pedro Águeda

1

El exjefe de seguridad de Iberdrola Antonio Asenjo ha explicado este martes en la Audiencia Nacional que uno de los 17 contratos que suscribió la eléctrica con una empresa de Villarejo respondió a su necesidad de conocer la fiabilidad de un socio con el que la compañía iba a emprender un gran proyecto de renovables en Rumanía. Asenjo ha dicho, según fuentes jurídicas, que el Centro Nacional de Inteligencia suministra ese tipo de información a las grandes empresas españolas cuando invierten en el extranjero, pero que el ingreso de Rumanía en la Unión Europea había motivado que el servicio de Inteligencia no elaborara ya ese trabajo sobre el terreno.

Asenjo, que en el primer tramo de su declaración ayer lunes ya asumió la responsabilidad de los contratos con Villarejo, ha explicado que éste último fue a propuesta de uno de los encargados del desarrollo de renovables en Iberdrola que ya está fuera de la compañía. En 2012 le expuso a Asenjo las dudas que tenía sobre que el socio en Rumanía pudiera cumplir con los hitos pactados del proyecto. El jefe de seguridad pensó en Villarejo y Cenyt firmó un informe de cuatro páginas en el que descartaba seguir colaborando con el socio aludido.

Durante su declaración como investigado, Asenjo ha dicho que cuando le entregó al directivo que le encargó la investigación el resultado de la misma, éste le dijo que, con ese resultado negativo y ante el riesgo de perder 11 millones de euros, “a ver quién se lo dice al patrón”, en referencia a Ignacio Sánchez Galán, consejero delegado de Iberdrola.

Iberdrola volvió a contratar a Villarejo en 2017 para que investigara los activos de una compañía con la que había tenido un litigio de 11,8 millones de euros por un proyecto de energía renovable en Rumanía, según reveló El Confidencial. El laudo dio la razón a la eléctrica española, pero la mercantil del investigado, Eolica Dobrogea AG, se declaró insolvente y la eléctrica española recurrió a Villarejo para cobrar la deuda. Por ese encargo, Villarejo facturó a Iberdrola Renovables al menos 84.700 euros en 2017.

Asenjo ha dicho este martes que con Villarejo ya jubilado de la Policía, otro directivo le encargó a Asenjo una investigación sobre el mismo inversor, al que Iberdrola le reclamaba una indemnización. Asenjo recordó que era el mismo de 2012 y dedujo que el informe de Villarejo nunca fue entregado a Sánchez Galán por el directivo que le encargó entonces el trabajo. Asenjo volvió a hablar con Villarejo y éste hizo una investigación patrimonial del inversor del proyecto en Rumanía, radicado en Suiza. Según ha dicho el exdirector de seguridad ante el juez, Villarejo supo, de fuentes abiertas, que el inversor había trasladado dos años antes todo su patrimonio a su mujer.

La declaración de Antonio Asenjo se prolongará al menos durante una tercera jornada porque en la de este martes no ha dado tiempo a que pudiera escuchar y se le preguntara por las grabaciones con Villarejo incorporadas a la causa.

Etiquetas
stats