La sobrina de Le Pen regresa a la vida pública con la apertura de una escuela

Marion Maréchal, sobrina de la líder ultraderechista Marine Le Pen y reconocida figura de esa corriente política, regresó hoy a la vida pública de Francia con la presentación de su futura escuela de formación superior en Lyon (sureste).

Maréchal, quien fue la diputada más joven de la historia de la República Francesa cuando en 2012 fue elegida por el Frente Nacional (FN) con solo 22 años, será la directora del Instituto de Ciencias Sociales Económicas y Políticas (Issep), cuyos diplomas no han logrado el reconocimiento del Estado francés.

“No se trata de un proyecto político. Nuestro objetivo es brindar una alternativa educativa en un mundo de la enseñanza superior francesa que creemos que está anquilosado desde el punto de vista intelectual”, manifestó la heredera política del clan Le Pen.

La exdiputada, quien es nieta de Jean-Marie Le Pen, fundador del FN y patriarca de la ultraderecha francesa, había abandonado la vida política tras las elecciones presidenciales de mayo de 2017 al renunciar a presentarse a un segundo mandato como parlamentaria.

La joven, de 28 años, alegó entonces que deseaba pasar más tiempo con su hija y adentrarse en el mundo de la empresa privada.

Su regreso a las actividades públicas se ha mirado con lupa en Francia, pues muchos consideran que la apertura de esta escuela el próximo 1 de octubre es un trampolín para su vuelta a la vida política.

En Francia, se la ve como una alternativa atractiva tanto a su tía Marine, cuya imagen resultó desgastada en el segundo turno de las presidenciales, en el que perdió ante Emmanuel Macron, como al líder del centro-derechista Los Republicanos, Laurent Wauquiez, a quien las encuestas dan poco respaldo por la línea dura que encarna.

Durante sus cinco años como diputada por el departamento de Vaucluse (sureste de Francia) y como consejera regional en la región Provenza Alpes Costa Azul (PACA), Maréchal se granjeó una buena imagen entre los electores no solo de la ultraderecha.

Católica, de discurso antiinmigrante y opuesta a medidas económicas radicales, como el abandono del euro por que abogaba el FN, tiene gancho electoral en amplios espectros de la derecha gala, sobre todo entre la más conservadora desde el punto de vista social.

La benjamina del clan de Le Pen dice no estar preparando su vuelta al ruedo político, aunque sí ha realizado algunos cambios para mejorar su imagen pública.

Como su tía Marine, quien promovió el cambio del nombre del FN por Agrupación Nacional para desligarlo de la imagen de radicalidad encarnada por Jean-Marie Le Pen, Marion prescindió en las redes sociales del apellido Le Pen y dejó el de Maréchal.