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Susana Díaz y Javier Fernández se reunieron en secreto en Madrid para preparar el Comité Federal

En secreto. Sin que constase en ninguna agenda oficial. Lejos incluso de las miradas de los trabajadores de la sede de Ferraz. Susana Díaz viajó el pasado lunes a Madrid para preparar el Comité Federal que tendrá que gestionar la postura del PSOE ante la investidura de Mariano Rajoy. Díaz se reunió en un ambiente de máximo sigilo con el presidente de la gestora, Javier Fernández, y con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, según ha podido confirmar eldiario.es de fuentes conocedoras de esas reuniones.

De esos encuentros del lunes salió la decisión de sustituir a la mesa del comité federal. El orden del día del cónclave, que se celebrará este fin de semana se comunicó el martes, ya con esa hoja de ruta pactada el día anterior.

El PSOE evita confirmar oficialmente la celebración de los encuentros mantenidos por la presidenta andaluza en Madrid con Vara y Fernández. En la dirección del partido en Andalucía todo es mutismo también. Ni una palabra. En la agenda oficial de la presidencia andaluza para ese día no figuraba una sola referencia a esa discreta ronda de contactos.

Javier Fernández, Susana Díaz y Guillermo Fernández Vara son los tres líderes más firmes en la defensa de la abstención de cara a la investidura de Rajoy. Mientras la presidenta andaluza conversaba en Madrid, su número dos, Juan Cornejo, hablaba abiertamente por primera vez sobre la necesidad de abstenerse para que Rajoy repita en la presidencia.

Además de los encuentros cara a cara, Díaz tuvo tiempo ese lunes para mantener contactos telefónicos con otros destacadas figuras del PSOE. Poco después de comer, marcó el teléfono de Eduardo Madina. Le preguntó cuál era su análisis de la situación y cómo estaban de ánimo los diputados vascos.

“Javier Fernández está hablando con todo el mundo”, aseguran fuentes de Ferraz. El líder socialista también sondea desde la pasada semana al resto de líderes en los diferentes territorios. Sin embargo, entre unos encuentros y otros hay una notable diferencia: no todos son cara a cara.

Los barones socialistas que todavía se resisten a la abstención se han tenido que conformar con una llamada telefónica por parte del líder provisional del partido, Javier Fernández. Es el caso del castellano-leonés Luis Tudanca y del murciano Rafael González Tovar (ambos recibieron la llamada este viernes). La madrileña Sara Hernández también conversó telefónicamente con el presidente de la gestora, al igual que lo hizo el riojano César Luena, número dos del partido hasta que dimitió Pedro Sánchez.

Algunos, como la gallega Pilar Cancela, ni siquiera han recibido llamada. “No ha hablado con él ni por teléfono. Pilar le ha pedido una reunión y no se la han concedido”, aseguran fuentes de la gestora del PSdeG.

Tampoco hubo comunicación con la balear Francina Armengol, después de la tensa conversación que mantuvo con Javier Fernández durante la celebración del 12 de octubre a la vista de todos los periodistas.

La regla de atender por teléfono a los contrarios a la abstención tuvo una excepción con Miquel Iceta, a quien Fernández recibió el pasado martes. Un tuit publicado por el líder del PSC fue el que confirmó la información adelantada por el Huffington Post sobre un encuentro que en Ferraz pretendían gestionar con discrección.

eldiario.es ha solicitado oficialmente del PSOE un listado de los contactos mantenidos por Fernández con los dirigentes regionales como preparación del Comité Federal. El equipo de prensa del PSOE ha declinado responder a esa solicitud.