La dirección de Podemos da por zanjada la polémica generada por las discrepancias con su socio de coalición, el PSOE, acerca del envío de armas a Ucrania, una postura que también le ha enfrentado con parte del espacio confederal e incluso con su candidata, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La formación que dirige la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, no solo no tiene previsto modificar su posición en contra de ese envío sino que, además, se siente respaldada por sus bases, según constataron fuentes de la dirección de Podemos este viernes, tras la reunión del Consejo Ciudadano Estatal que tuvo lugar en Madrid.
Pero, consciente de la imagen de división que ha generado ese posicionamiento, Podemos trata de reenfocar su papel ante la invasión rusa de Ucrania. Ahora quiere centrarse en plantear medidas que, en los próximos meses y ante una incipiente crisis, con la inflación disparada y la ralentización del crecimiento, palien las “consecuencias económicas y sociales” que pueda generar el conflicto en España.
El equipo de Belarra en el partido considera que el hecho de que Podemos esté en el Gobierno “garantiza” que la respuesta que se vaya a dar a la ciudadanía será mejor que si estuviera fuera. Como ejemplo citan el “escudo social” que se puso en marcha cuando estalló la pandemia para garantizar suministros y proteger a los más vulnerables, y que, según la formación, se ha consolidado como un emblema del Ejecutivo de coalición.
A su juicio, quien apuesta por la diplomacia y no “por la guerra”, señalan desde la dirección de Podemos, es capaz de “proteger mejor” a los ciudadanos. Esa es la labor en la que se quiere enfocar en los próximos meses el Ministerio de Derechos Sociales que encabeza Belarra, pero el partido confía en que gracias a la presión que ejerza en el Consejo de Ministros, sea una dinámica que también sea asumida por el PSOE.
Las relaciones con el PSOE
Las conversaciones con la parte socialista son constantes tanto por parte de los ministros de Podemos como por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Enrique Santiago, o la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge. Desde la dirección del partido explican, por ejemplo, que avisaron al PSOE de que el viernes, durante el Consejo Ciudadano Estatal, iban a anunciar su propuesta de un “nuevo escudo social y verde” para hacer frente a las posibles consecuencias de la guerra.
En su discurso, Belarra planteó un “plan de emergencia energético” con el que pretende que esa incipiente crisis económica se pague “con los beneficios de las empresas energéticas que se han aprovechado, más que nunca durante 2021, de los altísimos precios del gas”. La líder de Podemos propuso ayudas de 300 euros para que “19 millones de familias españolas” puedan pagar la luz y el gas, un recargo del 10% en el impuesto de sociedades a las grandes eléctricas o un aumento de la fiscalidad para las principales empresas.
No son medidas que hayan sido consensuadas con el socio mayoritario del Gobierno, pero desde Podemos confían en que, como sucedió durante la pandemia, sus tesis se abran paso en el Consejo de Ministros a medida que se empiecen a agudizar las consecuencias de la invasión de Ucrania y también como método de presentar a la ciudadanía una alternativa a la que plantean PP y Vox de cara al ciclo electoral del próximo año.
Lo que tienen claro en la dirección de Podemos es que no es el momento de romper la coalición, porque es “malo para todos” y, sobre todo, “para la gente”. Por eso asumen que entre los socios haya contradicciones como la que se reflejó con el envío de armas, que también abrió una brecha entre el partido y Yolanda Díaz, a la que desde el equipo de Belarra siguen no obstante apoyando como candidata del proyecto político que surja del proceso de “escucha” que la vicepresidenta tiene previsto iniciar esta primavera, reuniéndose con colectivos sociales por todo el país.
“El debate es sano”
Para Podemos en el contexto actual “tiene sentido” que haya posiciones diferentes sobre el envío de armas. “El debate es sano”, explican fuentes de la más alta responsabilidad en el partido. Además, inciden en que, a su juicio, “el 80% de los medios” han lanzado una “campaña” a favor de la guerra, lo que complica que la postura a favor de las vías exclusivamente diplomáticas se pueda defender públicamente.
“En este contexto sería milagroso que todo Unidas Podemos estuviera de acuerdo sobre el envío de armas”, zanjan las fuentes consultadas, que consideran que la postura del socio mayoritario y de Yolanda Díaz “es igualmente legítima” que la de Belarra o la ministra de Igualdad, Irene Montero.