El acuerdo entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa agita la estabilidad del Gobierno. El pacto entre ambas formaciones contempla un concierto fiscal para Catalunya y ha despertado críticas, tanto desde la oposición, como internas al partido socialista. Este miércoles, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, afirmó que España daba “un paso en la federalización del estado autonómico” , algo que “es una muy buena noticia para el sistema político español”. Mientras, la mayoría de expertos advierte de que el pacto pone en riesgo la capacidad del sistema fiscal autonómico para proveer los mismos servicios públicos fundamentales en todas las comunidades autónomas. Sánchez trata de serenar los ánimos y reproches internos —como fueron ayer los del presidente castellanomanchego Emiliano García-Page— y pide a Junts que haga una “oposición útil”.