La carrera de Pedro Sánchez ha estado plagada de abandonos, que se han producido en varias fases. La primera fue Susana Díaz, que poco después de que el entonces líder del PSOE anunciara su intención de presentarse a las primarias para la presidencia del Gobierno, declaró no compartir su estrategia. Desde entonces, por unas razones u otras -por ejemplo, el descabalgamiento de Tomás Gómez-, se fueron alejando todos los barones. Ya siendo presidentes autonómicos le acusaban de ignorarles.
El resultado es conocido: la tensión se incrementó hasta su dimisión. En ese proceso, el exsecretario general ya sufrió las primeras bajas. La más notable fue la de Antonio Hernando, de quien dijo estar decepcionado por quedarse como portavoz parlamentario y ser el encargado de defender la abstención. En esa fase se alejaron de Sánchez otros dirigentes, como Juan Luis Gordo o Isabel Rodríguez.
La preparación de una candidatura para disputar el poder a Susana Díaz ha sido la tercera fase de la pérdida de apoyos del exlíder del PSOE, que ha anunciado este sábado su candidatura para recuperar Ferraz. En su equipo están convenckdos de que tienen a la mayoría de la militancia de su parte, pese al abandono de algunos dirigentes. Estas son algunas de las bajas más notables.
Patxi López. Es la cara más visible del abandono a Sánchez. El expresidente del Congreso anunció este domingo su candidatura para llegar a Ferraz. Al exsecretario general se lo comunicó poco antes de que trascendiera a la prensa. Le cortaba así el paso. El entorno del exlehendakari ya dijo después de la crisis del 1 de octubre que tanto Sánchez como Susana Díaz estaban “quemados”, aunque en un principio descartó pretender dar la batalla. Tras unas semanas de reflexión e impulsado por varios dirigentes territoriales, dio un paso al frente descolocando a Sánchez y sus afines, que aún analizaban su posible paso al frente.
César Luena. Fue el número dos de Sánchez en Ferraz. La mano de hierro al que muchos barones situaron en el punto de mira, por sus formas, antes que al exsecretario general. En el entorno del exlíder acusan a Luena de haber sido el muñidor de estrategias que han acabado mal. Una de los reproches que le hacen es haber “inmolado” a su jefe en el Comité Federal del 1 de octubre, en el que cayó Sánchez porque perdió una votación. Sus fieles sostienen que Luena tendría que haber llevado los números cerrados antes de la reunión y no haber propiciado esa situación si no los tenía. “Estaré siempre al lado de Pedro Sánchez”, prometió en su retirada de la sede del PSOE en la calle Ferraz.
Óscar López. Era uno de los hombres fuertes de Sánchez, uno de los estrategas de campaña y encargado de la comunicación. Hernando, López y Sánchez formaban parte del grupo de dirigentes que rodeaban a Pepe Blanco cuando estaba en los mandos del PSOE. Ahora cada uno está en un bando. A muchos socialistas les extrañó la posición de López tras la caída del exsecretario general. La gestora le despojó de la portavocía en el Senado y pasó a un segundo plano. El desconcierto venía por no haberse producido un acercamiento al “susanismo” que muchos daban por hecho. El domingo descubrió sus cartas: estará en el núcleo duro del equipo del exlehendakari.
Rodolfo Ares. También era una de las caras más habituales en los actos del PSOE durante las campañas electorales de Sánchez. Dirigió en buena parte las negociaciones para llevarle a Moncloa. En Podemos les sorprendió su agresividad. Defendió hasta el final a Sánchez en el Comité Federal en el que cayó y fue el responsable de colocar la urna de la discordia que desató la catarsis en la sala Ramón Rubial provocando incluso la recogida de firmas para impulsar una moción de censura para tumbar al líder. Perdida la batalla desapareció del foco. Pero ha tenido una sibilina labor: tantear el terreno para la candidatura de Patxi López, de quien fue consejero de Interior en su época en la lehendakaritza. A nadie ha sorprendido su posición.
Idoia Mendia. La secretaria general de los socialistas vascos ha prometido neutralidad en las primarias para la elección de un nuevo líder. Pero es una mera declaración de intenciones. Ya declaró que la candidatura de López era una “excelente noticia”. Además de participar en su preparación, fue la encargada de presentarle en un acto en Portugalete una semana después del anuncio.
Francina Armengol. La única presidenta autonómica que Sánchez tenía de su parte está ahora con Patxi López. La presidenta balear lo ha dejado muy claro en los últimos días: duda de que el exsecretario general sea la “persona adecuada” para hacerse ahora con las riendas del partido. En el equipo de López hay algunos que consideran que podría ser candidato a la presidencia, que es joven y le queda recorrido. Para eso queda mucho tiempo.
Sara Hernández. Fue la candidata de Sánchez para hacerse con el control del PSOE de Madrid tras el descabalgamiento de Tomás Gómez. También ha estado en la preparación de la candidatura del exlehendakari. Hernández puede tener problemas en su federación con esta maniobra. “Está completamente rota”, dice un dirigente madrileño. La organización está dividida entre “susanistas” -pilotados en torno al “tomasismo” y quienes apoyaron a Juan Segovia frente a Hernández-, “sanchistas” y los “patxistas” que encabeza Hernández y su número dos, Enrique Rico.
Luis Tudanca. Otro de los barones más cercanos a Sánchez que ahora arropa a López. Tudanca ha puesto en valor al exsecretario general, a quien considera fundamental en el futuro del PSOE, pero ha dejado entrever que debe dar un paso atrás y sumar fuerzas con el exlehendakari: “Debería haber dos candidaturas”, deslizó. Para él, Sánchez y López representan el “mismo modelos” de partido que él defiende frente al de la presidenta andaluza.
Manolo Robles. El alcalde de la localidad madrileña de Fuenlabrada. Fue uno de los principales apoyos de Sánchez, pero ha cambiado hacia López, a quien presentóen un acto este viernes brindándole su apoyo. Robles es el presidente de la federación madrileña y muchos le miran para hacerse con las riendas del partido a nivel regional. Apadrinó el acto de la plataforma de militantes en Madrid en contra de la gestora. Fuentes socialistas sostienen que Robles quiere una única candidatura del sector crítico, es decir, que Sánchez sume sus fuerzas al exlehendakari. En el acto del viernes estuvo presente buena parte del 'aparato' madrileño que había estado con Sánchez, entre ellos Rafael Simancas y el alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez, que apoyan a López feente a Sánchez y Díaz.